Por: Ani Garza T
Feb. 14, 2014
Respeto y aprobación al pecado, es lo que algunos jóvenes de hoy exigen…
Aunque algunos jóvenes en rebeldía y algunos adultos, estén protestando y luchando en contra de los principios de Dios, Él jamás cambiará de opinión. Podrán hacer protestas, berrinches y corajes para que se les consienta y se les tolere vivir en promiscuidad sexual y homosexualidad; pero Dios seguirá manteniéndose firme en Su Palabra que no cambia y permanece para siempre.
Él sigue abominando la homosexualidad, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
22 “No te acostarás con varón como los que se acuestan con mujer; es una abominación.”
Levítico 18:22
9 ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.
1 Corintios 6:9-10
24 Por consiguiente, Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos; 25 porque cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén.
26 Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres cambiaron la función natural por la que es contra la naturaleza; 27 y de la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío.
Romanos 1:24-27
Dios creó al hombre y a la mujer con características complementarias (tanto en lo físico como en lo emocional) para que se unieran en matrimonio, tuvieran hijos y formaran una familia, la cual es el núcleo de la sociedad.
Al destruirse las familias, también se destruye la sociedad. Hemos visto como la tolerancia a la homosexualidad en otros países está avanzando como gangrena, trayendo enfermedades de trasmisión sexual y destrucción a quien la práctica y a sus familiares.
No hay mucho que discutir en este tema, porque Dios es claro.
Y aunque este grupo de personas quieran levantarse en protestas, para que se les consienta y tolere su pecado: con la bandera del amor y respeto; Dios jamás lo consentirá. Ellos llaman amor libre a la fornicación.
Este grupo a favor de la homosexualidad, profesa la importancia de amar, respetar y tolerar al prójimo; pero ellos mismos no respetan, ni toleran a los que han decidido vivir y compartir los principios de Dios.
Creen que se burlan de Dios llamando ciencia ficción o novelitas del corazón a Su Palabra, y llaman retrógradas y fanáticos a los creyentes que han decidido seguir y compartir de Dios.
Pero que equivocados están; porque de Dios nadie se burla.
7 No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Gálatas 6:7-8
Creen que son más inteligentes que Dios, profesan ser sabios por sus supuestos “conocimientos científicos” que avalan sus conductas, pero se vuelven necios.
Muchos de ellos, prefieren la “ciencia”, antes que a Dios. No solamente han perdido el Temor a Dios, que es el principio de la sabiduría; sino que se han vuelto aborrecedores de Dios y Su Palabra, insolentes, soberbios, inventores de lo malo, desobedientes a los padres y sin entendimiento. Con toda seguridad llaman a lo malo “bueno”, y a lo bueno lo llaman “malo”.
El problema no es que sean pecadores, todos lo somos; y el que dice que no lo es, hace a Dios mentiroso. No habemos ni uno justo. Pero el punto es que están buscando aprobación a su pecado levantando discordia; en vez de buscar a Dios, y así recibir el don de arrepentimiento, para recibir su perdón y bendición.
Sabemos que el único que puede traer esta revelación y convicción de pecado, es el Espíritu Santo. Y nosotros, los que por pura gracia y misericordia, tenemos el privilegio de habernos encontrado con Cristo, que conocemos el decreto de Dios, no podemos quedarnos callados y aprobar de ninguna manera esta conducta. Porque no solamente los estaríamos condenando, sino que nos estaríamos haciendo cómplices y la misma destrucción vendría a nuestra vida.
32 los cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.
Romanos 1:32
Pero lo más importante es que hay un Camino maravilloso a seguir.
Una vez que hemos comprendido que a Dios no le agrada la homosexualidad, y que no cambiará de opinión…
… podemos comprender que esto, no significa que nosotros no debamos amar a los homosexuales.
El pecado de la homosexualidad es un pecado como cualquier otro (robar, matar, adulterar, fornicar, mentir, etc.) y también necesita ser reconocido como tal por medio del Espíritu Santo que trae la convicción; para así poder recibir el don de arrepentimiento, el perdón de Jesús y el poder del Espíritu Santo para no volver a caer más.
Solamente Jesucristo puede libertarnos de cualquier esclavitud de pecado en la cual hemos caído. Por eso, si tu eres un homosexual o conoces a alguien que lo es; y crees que no hay salida, estás equivocado; has creído una mentira que va a destruir tu vida y la de tu familia más pronto de lo que te imaginas.
Si conoces a un homosexual, puedes hacerle llegar esta información que seguro traerá claridad a su vida. Y si tú, eres homosexual, puedes saber, que al igual que todos los hombres y mujeres, fuiste creado a imagen y semejanza de Dios con un propósito grande en tu vida. Tu verdadera identidad está en Cristo. Dios no se equivocó cuando te creo, eres digno como cualquier otra persona, aún y que hoy estés viviendo en pecado; porque eso te debe de llevar a reconocer la necesidad tan grande que tienes de Dios. Necesitas un Salvador, a Jesús, el Único que te puede rescatar de esa atadura, de la cual con tus propias fuerzas no podrás salir. Pero, si te rindes a Él, reconoces la necesidad que tienes de Dios, en nombre de Jesús, Él te hará libre; y libre por siempre!!
Y entonces, verás la bendición que Dios traerá a tu vida y a la de tu futura familia, y te dará una vida mucho más abundante de lo que hoy puedas imaginar, así como cientos de promesas que te ha dejado en Su Testamento.
Busca a Dios con todo tu corazón, y te sorprenderás de la forma en que se manifestará en tu vida. Dios te bendiga y seas verdaderamente libre!!
13 “Me buscaréis y me encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón.
Jeremías 29:13
9 sino como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oido oyo,
Ni han entrado al corazon del hombre,
son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman.
1 Corintios 2:9
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Juan 8:32
¿Quieres conocer la Verdad, la que te hará libre?
6 Jesús le dijo*: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.
Juan 14:6
36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Juan 8:36
Personas no pueden convencer a personas de Dios; necesitamos un Encuentro con Jesús; y que sea real y personal, no solamente de oídas; porque solamente el Espíritu Santo es Quién nos puede traer convicción y guiar a la Verdad.
Dios te bendiga!
13 Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Lucas 11:13
“Padre, en el nombre de Jesús, te ruego por cada persona que ha leído este mensaje; sobre todo si aún no se ha encontrado contigo; para que Tú te manifiestes en su vida con poder! ¡Revélate Jesús! Quita cualquier espíritu de incredulidad, dale el don de arrepentimiento; y hazle saber el propósito para el cual Tu lo creaste y los planes de bendición que tienes para su vida y su familia. Bendícelo; Padre, por favor, te lo pido en el nombre de Jesús.”
Me interesan sus estudios, son bellisimos y aumentan el conocimiento sobreDios y su santo hijo Jesucristo.