¿Quién es Jesús para ti?
Poco antes de que crucificaran a Jesús, Él quería estar seguro de lo que sus discípulos pensaban de Él, ya que ellos serían los que llevarían el mensaje a todo el mundo.
13 Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, les preguntó a sus discípulos:—¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?
14 —Bueno —contestaron—, algunos dicen Juan el Bautista, otros dicen Elías, y otros dicen Jeremías o algún otro profeta.
15 Entonces les preguntó:
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy?
16 Simón Pedro contestó:
—Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.
17 Jesús respondió:
—Bendito eres, Simón hijo de Juan, porque mi Padre que está en el cielo te lo ha revelado. No lo aprendiste de ningún ser humano.
Mateo 16:13-17
En aquella época, la gente pensaba que Jesús era solamente un profeta; hoy mucha gente piensa lo mismo, que es un profeta al igual que Krishna, Buda o Mahoma; algunos también dicen que es un buen maestro y hasta una gran persona.
¿Para ti, quién es Jesús?
Cuando Jesús les preguntó a sus discípulos, –Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? Pedro pudo contestar que: es el Mesías, que quiere decir el Cristo o Salvador; reconoció que es el Hijo del Dios viviente.
Hoy la gente también dice que: Jesús es hijo de Dios, al igual que todos nosotros, pero la diferencia está, en que Él ya lo reconoció.
Jesús no es un hijo más de Dios, Jesús es el Unigénito Hijo de Dios. Dios mismo hecho carne. A los demás, a nosotros, Dios desea adoptarnos como hijos; por la fe en Jesucristo.
En amor 5 nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad
Efesios 1:5
Debido a la respuesta de Pedro, Jesús le dijo que era Bendito, Bienaventurado, porque eso que sabía, no se lo había revelado ninguna persona o filosofía, sino Su Padre que está en el cielo.
¿Dios Padre, te ha revelado ya, quién es Jesús?
Si es así, eres Bienaventurado, Bendito! Y es por esta razón, que sabes que la iglesia de Cristo son los que han tenido ya esta revelación. Jesús le dijo a Pedro, que él sería una piedra, y que sobre la roca, o sobre el fundamento de reconocer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, Él fundaría su iglesia.
Así como Jesús se lo dijo a Pedro, hoy nosotros también sabemos que somos piedras vivas con un propósito.
4 Y viniendo a El como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios, 5 también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
1 Pedro 2:5
Porque así como Dios dispuso que el hombre sea cabeza de la mujer, Cristo es la cabeza de Su Iglesia.
27 Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.
Lucas 10:22
El Padre y el Hijo pueden ser conocidos solamente por medio de la revelación, ya sea del Padre o del Hijo; porque el Hijo y el Padre uno son, son Dios.
No podemos conocer a Dios por el simple hecho de asistir o ser parte de una religión; es necesario que Dios se revele a nuestra vida, que el Padre revele al Hijo, o que el Hijo revele al Padre.
El Espíritu Santo también da testimonio de quién es El Padre y El Hijo.
Sí aún no has recibido la Revelación de Quién es El Dios Verdadero, hoy solamente quiero decirte que Dios quiere y puede revelarte a Jesús, porque sin Jesús estamos perdidos…
Y Dios, no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedamos al arrepentimiento y podamos conocerlo como Salvador y Señor.
Pídele a Dios con todo tu corazón que se revele a tu vida, que te de entendimiento y que envíe al Espíritu Santo y Él lo hará.
13 Pues si ustedes siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se Lo pidan?”
Lucas 11:13
20 Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos al que es verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna.
21 Hijos, guardaos de los ídolos.
1 Juan 5:20-21