Por Ana Maria GT
Nov. 5, 2010
Que estamos haciendo con la situación por la que estamos pasando en donde la maldad ya sobrepasó los límites. En donde muchas personas ya sienten que estan a merced de los sicarios, impios, escarnecedores o como les queramos llamar. Hombres que tienen ya la conciencia completamente cauterizada. Hombres que a lo bueno le llaman malo, y a lo malo le llaman bueno. Si no sabemos ya que hacer, escuchemos la sugerencia de Dios. Pero antes, entendamos porque hay tanta maldad en el mundo.
Sabemos que somos de Dios, y que TODO el mundo yace bajo el poder del maligno.
(1 Juan 5:19)
Todo el mundo yace bajo el poder del maligno. Así como sabemos que Dios existe, también existe satánas, o el diablo; esto es independientemente que lo creamos o no.
Cuando hemos conocido al Dios verdadero, (no al que nos hemos creado con nuestra mente), porque EL nos ha dado el entendimiento, El nos guarda del maligno.
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos al que es verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna. (1 Juan 5:19)
Aunque sabemos que todo el mundo yace bajo el poder del maligno, y por esto tanta maldad; nosotros, los hijos de Dios, podemos estar confiados en que Dios nos guarda.
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino aquel que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca. (1 Juan 5:18).
Es importante que podamos entender que estamos librando una batalla entre dos reinos. El Reino de los Cielos, el de la Luz, en donde Jesucristo es el Rey; y el reino de las tinieblas en donde se reconoce a satanás como el principe de este mundo. Jesus habla solamente de dos grupos de personas como lo veiamos en el mensaje pasado; los que hemos sido justificados (por la fe en Cristo) y los injustos. Los que siguen a Dios y los que siguen al maligno. Entendiendo esta realidad, y sabiendo que Dios sigue teniendo todo bajo control, El es soberano, Dios permite que el diablo nos zarandee con un propósito. Recuerdas el pasaje donde Jesús le dice a Pedro que satanás lo ha pedido para zarandearlo como a trigo, pero que Jesús ha pedido que su fe no falle (Lucas 22:31).
Dios tiene un propósito mayor por el cual esta permitiendo que todos estemos siendo zarandeados. No solamente por el poder del maligno sobre los hombres, sino en terremotos, inundaciones, pestes, guerras, etc. Jesus nos dice que es necesario que todo esto suceda, pero que nosotros sus discípulos no nos debemos alarmar. Estamos viendo como la Palabra de Dios permanece para siempre y se va cumpliendo.
Que podemos hacer, su pueblo, para que Dios sane nuestra tierra?
Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos: ENTONCES yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar.
(2 Corintios 7:14-15).