¿Te ha pasado que has creído en algo que estabas seguro que era la verdad, y después te diste cuenta que era una mentira?
Quizá creíste por muchos años esa mentira porque alguien te lo dijo, o lo leíste, o simplemente sacaste tus propias conclusiones. Y después, ¿cómo fue que descubriste que estabas en un error creyendo eso?
A todos nos ha pasado que hemos creído en algo que al darnos cuenta que era una mentira, nos desilusionamos grandemente. Quizá te sucedió cuando supiste que Santa Clos no existía, o que no había tal ratón que te dejaba el dinero bajo la almohada cuando se te caía un diente; y bueno… cuando éramos niños podíamos creer en eso y realmente no había grandes consecuencias por estar creyendo la mentira, es más, quizá hasta nos convenía, para así recibir los regalos.
Pero, hay mentiras que podemos estar creyendo que son fatales y que nos llevarán a una muerte espiritual eterna. ¿Cuál sería la manera para darnos cuenta que lo que creemos que es una verdad, realmente lo sea? ¿Sí estás en un error y alguien te confronta con la verdad, la creerías?
Muchas veces creemos las mentiras que alguna persona nos dice o que leemos en algún lado; y después, cuando alguien viene a decirnos la verdad, ya no la podemos creer. Es como si esa mentira que estuvimos creyendo por tantos años se arraiga en todo nuestro ser, y no hay poder humano alguno, que nos haga cambiar de opinión.
Yo te podría dar decenas de ejemplos de mentiras que he creído por muchos años, y ha sido solamente hasta que he decidido creer que la Biblia es la Verdad, que puedo confrontar mis creencias y darme cuenta de las falsedades que he creído como si fueran ciertas.
Es por eso que hoy quiero invitarte a que permitas que la Biblia renueve tu mente y corazón, que seas lleno de la Verdad. Que decidas el probar y poner la Biblia a la luz de todas tus creencias actuales y permitas que sea El Espíritu Santo que te guíe a la Verdad de la Palabra de Dios para que tu mente sea renovada. Esto traerá gozo a tu vida, y una paz que sobrepasará todo entendimiento.
Es cierto que la Biblia no se discierne intelectualmente, sino espiritualmente. Porque las cosas de los hombres, las entienden los hombres; pero las cosas de Dios, solamente se pueden comprender por medio del Espíritu Santo que Dios ha hecho morar en los que creen en Jesús. Solo Él, te dará el entendimiento para reconocer la verdad de la mentira, lo bueno de lo malo, y lo que es y no es de Dios.
Si has percibido a Dios, tocando a la puerta de tu corazón … medita en este siguiente pasaje, que traerá luz a tu vida y te guiará por el Camino por el que debes andar.
13 Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Lucas 11:13
Hoy es el día de pedirle el Espíritu Santo a Dios y permitir que nos guíe a la Verdad.
Y si Dios ya te ha revelado la Verdad, no vuelvas atrás para agradar a alguien; sigue confiando en que Dios tiene un plan perfecto para ti, independientemente de las circunstancias por las que hoy pasas.
Solamente el que realmente quiere conocer la Voluntad de Dios, sabrá si lo que Jesús enseña, viene o no de parte de Dios; y lo que Jesús habla, lo puedes conocer en la Biblia.
Jesús lo dijo así:
17 Si alguien quiere hacer Su Voluntad, sabrá si mi enseñanza es de Dios o si hablo de mí mismo. 18 El que habla de sí mismo busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero y no hay injusticia en El.
Juan 7:17-18
Dios, en nombre de Jesús, te bendiga y se revele a tu vida con poder!
Tremendo
He estado pasando por grandes dificultades, pero Dios en su infinito poder me ha llevado a escuchar y leer estos mensajes que me han ayudado muchísimo a continuar confiando en él y a conocer las necesidades de otras familias que me han hecho llorar pero que me han mostrado que aunque esté en dificultades el siempre está de mi lado y que lo más importante es tenerlo en mi corazón.
Así es Lidia. El Señor Jesús es el único que nos puede fortalecer y consolar en esos momentos de angustia. Jesús nos advirtió que en este mundo tendríamos aflicción, pero que confiáramos en Él, porque Él ya venció todo ese dolor.
Sigue buscando su rostro, antes que sus manos… y verás como si te deleitas en Él, Dios concederá los anhelos y peticiones de tu corazón, además de darte una paz que sobrepasa todo entendimiento cuando presentes tus peticiones delante de Él, con acción de gracias.
«Señor, gracias por la vida de Lidia… ella reconoce tu infinito amor, abrázala en estos tiempos difíciles por los que pudiera estar pasando; y pon en ella un hambre de conocerte más cada día. Que ella sepa que la llevas en la palma de tu mano… gracias Padre, y todo te lo pedimos en el nombre de tu Hijo Jesús.»