La traición de Judas

 
 
   

Por Ana Maria GT
Junio 27, 2011

Cuanto podemos aprender de esta situación por la que pasó Jesus y sus discípulos. Uno de los doce discípulos de Jesus, Judas, a quién Jesus amaba, lo traicionó por unas cuantas monedas de plata. Merecía Jesus esa traición? Porque fue que el enemigo entró en el corazón de Judas para traicionar a su Maestro? Judas era un hombre avaricioso, era quien manejaba el dinero, y podemos recordar el pasaje donde la mujer derrama el perfume de gran valor sobre los pies de Jesús, y la forma en que reacciona Judas diciendo que no es posible que el perfume se derrame asi. Que mejor debía ser vendido para dar el dinero a los pobres, aunque la verdad era que Judas se quería quedar con el dinero. Judas quería dinero, hay quienes traicionan por poder, por fama, por envidia, codicia, puestos, hay muchas razones.

Judas andaba con Jesus, lo conocía, había visto su corazón y sabía bien quien era. Aún asi, decidió traicionarlo, frente a todos. Jesús nunca lo dejo de llamar “amigo”…

50Y Jesús le dijo: Amigo, haz lo que viniste a hacer. Entonces ellos se acercaron, echaron mano a Jesús y le prendieron. Mateo 26:50

Jesús sabía que Dios tenía un propósito para permitir que esa situación se diera, y confió en su Padre. No sabemos quienes de los discípulos comprendieron lo que paso en ese momento, quizá fueron solamente unos cuantos, pero Jesús no tuvo que defenderse, puesto que era obvio lo que estaba sucediendo, independientemente que algunos se dieran cuenta y otros no. Jesús siguió confiando en su Padre, manteniéndose tranquilo. Y aún que Pedro lo quiso defender, cortándole la oreja a uno de los soldados, Jesús le llamó la atención, diciéndole que esa no era la manera.

51Y sucedió que uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo al siervo del sumo sacerdote, le cortó la oreja.
52Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán.
53¿O piensas que no puedo rogar a mi Padre, y El pondría a mi disposición ahora mismo más de doce legiones de ángeles? Mateo 26:51-53

Jesús le explicó a Pedro, que no era de una manera agresiva como se solucionarían las cosas. Jesús sabía que Dios tenía un propósito mayor por el cual estaba permitiendo esa situación. Jesús sabia que si rogaba al Padre, Dios le podía mandar mas de doce legiones de ángeles que lo defendieran, pero Jesús estaba mas interesado en que se cumpliera el propósito del Padre que salir bien librado de la situación. Confiamos en que Dios tiene un propósito para las pruebas por las que nos permite pasar?

Fue hasta después, que Judas sintió remordimiento por haberlo entregado. Devolvió las treinta piezas de plata, que igual no le servían para nada, y si, reconoció que había pecado. Pero su corazón tan orgulloso no fue capaz de arrepentirse y pedir perdón, a cambio, prefirió suicidarse, acabar con su vida. Cuantas personas hay hoy en día que reconociendo su maldad, no son capaces de pedir perdón? Prefieren seguir con su remordimiento, caer en depresión, angustia, antes de pedir perdón y recibirlo de quienes ofendieron.

Podemos ver el caso de Pedro, Pedro también traicionó a Jesús negándolo tres veces. Pero cual fue la diferencia con Judas? Pedro no tuvo remordimiento, sino arrepentimiento, reconoció su maldad, pero en vez de suicidarse, fue a pedirle perdón a Jesús. Jesús no solamente lo perdonó, sino que lo ungió con el Espiritu Santo para que fuera a hacer mas discípulos. Pedro escribió dos poderosas cartas del Nuevo Testamento, y cuando predicaba en el Pentecostés, unas palabras que salieron de la boca de Pedro hicieron que el Espiritu Santo descendiera tocando a mas de tres mil personas. Después de que Pedro verdaderamente se arrepintió y pidió perdón, Dios lo uso poderosamente. Judas a cambio, terminó después de una depresión por su remordimiento, suicidándose. Judas era discípulo de Jesus, uno de los doce, que privilegio! Jesús estaba ahí, con el, para perdonarlo, pero no quiso acercarse, prefirió alejarse y terminar con su vida.

Que podemos aprender de esta historia? Si hemos sido Judas, traicionando a otros, reconozcamos nuestra maldad, pidamos perdón, porque Dios siempre nos perdonará. No caigamos en el remordimiento, que nos lleva solamente a sentirnos mal, a deprimirnos…, sino que de verdad, busquemos el arrepentimiento, cambiando de vida, de conducta, permitiendo que Dios nos use para que podamos ser pescadores de hombres. Y para los que hemos sido víctimas de la traición, confiemos en que nuestro Padre Celestial lo permitió con un propósito mayor, y a él no le esta pasando desapercibidamente. No necesitamos que nadie nos defienda, ni defendernos nosotros mismos, (Jesus pudo haber llamado a legiones de ángeles para que lo defendieran, pero no lo hizo), porque Dios es quien levanta nuestra cabeza, y es en medio de la traición donde nos podemos sentir consolados por nuestro Padre Celestial, el sigue siendo nuestro Consolador quien nos ama, y sigue estando con nostros aún en medio de la tormenta de la traición. Y esa tormenta o aparente piedra de tropiezo, es un peldaño que Dios esta colocando para llevarnos a un nivel espiritual mayor.

Bendito es el hombre que confía en el Señor, y el Señor es su confianza. Jeremias 17:7

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2 respuestas a La traición de Judas

  1. judas iscariote es un malo amigo xke traicionoo a jesuuus!!!!

  2. juan dijo:

    te doy gracias, PADRE , por enviarme al mundo para pronunciar tu palabra por todo lugar posible, no temo el día de reunirme contigo…es más….lo ansío…

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