La mentira sigue siendo mentira aunque muchos crean en ella. Hay personas que realmente creen, que si la mayoría de las personas empieza a pensar de tal manera, eso se convertirá en verdad.
Y ahora, hay cientos de falsas doctrinas siendo enseñadas por maestros que no disciernen la verdad de la mentira, que tienen cientos de seguidores queriéndose fusionar en ese pensamiento. Jesús los llamó: «ciegos guías de ciegos».
Cuando no conocemos la Verdad, es muy fácil llegar a creer que porque la mayoría esta creyendo en algo, eso lo hace una verdad. Y vemos ahora a tantos jóvenes confundidos: negando hasta la existencia de Dios, rebelándose a los padres con la bandera de que «sus ideas» merecen ser respetadas. Y en vez de escuchar el consejo de sus padres y la sabiduría de Dios, prefieren escuchar a los falsos maestros que les hablan de su «derecho de hacer» lo que les pegue en gana, siempre y cuando no dañen a nadie; sin darse cuenta el daño que se están haciendo a ellos mismos.
Y sí, finalmente están escogiendo su actuar; pero sin darse cuenta de que no podrán escoger las consecuencias que sus malas decisiones traerán a sus vidas.
¿Cómo podemos discernir la verdad de la mentira? Conociendo la Verdad. Solamente cuando lleguemos a conocer la Verdad, entonces será fácil identificar lo que es mentira.
Desgraciadamente también muchos han caído en la falsa creencia de que no existe la Verdad Absoluta; y de que más bien, todo es relativo dependiendo del: tiempo en que vivimos, el lugar y la cultura; y con esa creencia, muchos están decidiendo por si mismos lo que es verdad y es mentira, lo que es bueno y lo que es malo, según sea su conveniencia.
Pero Dios ha dejado muy claro lo que es La Verdad:
Yo soy el Camino, La Verdad y la Vida; y nadie viene al Padre sino por mi.
Juan 14:6
Su Palabra es Verdad. Jesús es la misma Palabra de Dios hecha carne, para dar testimonio de que todo lo que Dios ha dicho y nos ha dejado escrito en la Biblia ES Verdad, y todo lo que ahí esta escrito se ha cumplido, se está cumpliendo y se cumplirá.
17 No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. 18 Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla.
Mateo 5:17-18
Y aunque muchos dicen que las cosas cambian, y que todo cambia o evoluciona; Dios también ha dejado muy claro que Su Palabra no cambia.
8 Sécase la hierba, marchítase la flor,
mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
Isaías 40:8
35 El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.
Mateo 24:35
Él ha dejado principios que no cambian; y aunque las personas quieran cambiar esos principios y hacer nuevas leyes, dogmas, doctrinas o teorías; Dios no lo hará, y seremos juzgados por lo que Él ha dicho, y no por lo que un grupo grande de personas diga o haga.
13 Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. 14 Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Mateo 7:13-14
Dios ha puesto delante de nosotros dos caminos:
15 Mira, yo he puesto hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal; 16 pues te ordeno hoy amar al Señor tu Dios, andar en sus caminos y guardar sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y te multipliques, a fin de que el Señor tu Dios te bendiga en la tierra que vas a entrar para poseerla. 17 Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y los sirves, 18 yo os declaro hoy que ciertamente pereceréis.
Deuteronomio 30:15-18
No nos dejemos engañar por falsas doctrinas, Dios es claro en Su Palabra y Él tiene planes de bendición para nosotros, decidamos escuchar su voz y andar en sus caminos.
11 “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros” —declara el Señor— “planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. 12 “Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. 13 “Me buscaréis y me encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón.»
Jeremías 29:11-13