La confianza

 
 
   

Por Ana Maria GT
Dic. 13, 2010

Que es la confianza? En el diccionario se define como: “la creencia en que una persona o grupo será capaz y deseará pensar y actuar de manera adecuada en una determinada situación. La confianza se verá más o menos reforzada en función de las acciones.” A que se debe que podamos o no confiar en otros?

Cuando escuchamos hablar de la confianza, por lo general lo hacemos pensando en otra persona, es decir, que la persona en quién confiamos actuará siempre de la manera adecuada. Cuando la persona no actúa como nosotros esperábamos, nos sentimos defraudados y decimos perderle la confianza. Otra cosa que la mayoría cree es que la confianza que le tenemos a otra persona es algo que una vez que se pierde prácticamente es imposible de volver a recuperar. Siempre quedará en nuestro pensamiento la idea de que nos volverán a defraudar. Si le hemos perdido la confianza a alguien querido, o nos han perdido la confianza… Dios nos muestra un camino de restauración. Es muy difícil convivir con personas en las que no confiamos, pensamos que en cualquier momento nos defraudarán nuevamente o nos darán un puñetazo por la espalda. La realidad es que vamos a ser defraudados, y lo mas doloroso, por las personas que mas amamos. También nosotros defraudaremos a otros, ya sea sin o con intención.

Hay un pasaje en la Biblia que dice: “Maldito el hombre que confía en el hombre”. Dios nos lo advierte, El sabe que como humanos imperfectos que somos, no somos confiables. El problema no es que alguien nos defraude, sino la forma en que vamos a responder ante esa situación. Solamente hay dos opciones… resentirnos, amargarnos, perder la confianza y alejarnos de esa persona para no correr el riesgo de que nos vuelva a dañar; o correr el riesgo de decidir volver a confiar, perdonar y restaurar la relación aprendiendo y fortaleciéndonos de esa situación. Debemos aprender a reconocer nuestro error, hablarlo con sinceridad y honestidad, mostrando un verdadero arrepentimiento por haber fallado y buscar no hacerlo mas. Detrás del comportamiento, debemos buscar el corazón de la persona que nos defraudó. Cuando vemos un verdadero arrepentimiento y cambio de conducta; siempre debemos dar otra oportunidad, asi como también nosotros la esperaríamos. Somos humanos, imperfectos, fallamos y esta vida se trata de aprender de nuestros errores; me encanta como dice la Biblia, el justo cae siete veces, pero siete veces el Señor lo levanta. Jesús nunca va a despreciar un corazón constrito y humillado, y cuando andamos en la Verdad; Jesus nos respaldará, nos dará otra oportunidad y mayor gracia delante de la persona que hemos o nos ha defraudado.

Para Dios es igual la persona que defrauda haciendo que le pierdan la confianza, como la que es incapaz de perdonar. Dios quiere ayudarnos a restaurar la relación. Jesús mismo vino para que pudieramos restaurar la relación primeramente con Dios Padre, y también con quienes nos rodean. No permitamos que el orgullo y la soberbia termine con una relación que se ha formado durante años… que destruya a la familia o las amistades. Demos siempre otra oportunidad, busquemos la paz con todos, seamos pacificadores y restauradores; esto halla gracia delante de Dios. Y lo mas importante, confiemos en que Dios logrará algo bueno de esa situación. Confiemos en El y seremos benditos.

“Bendito el hombre que confía en el Señor; y el Señor es su confianza” Jeremias 17:7

A que se debe que podamos confiar o no en la otra persona, o en Dios? La respuesta es muy sencilla. Cuando nos sentimos amados, valorados, sabiendo que la otra persona quiere lo mejor para nosotros podemos sentirnos confiados. Es el amor incondicional que otros nos tienen que podemos tenerles confianza. Si queremos que otros confien en nosotros, debemos amarlos, incondicionalmente; demostrarlo con palabras y acciones; cuando amamos a los demás incondicionalmente seguro seremos confiables.

Puedes hoy estar seguro que Cristo te ama incondicionalmente, puedes confiar en él plenamente porque El es Dios y jamás te va a fallar. Te has sentido defraudado o traicionado por quienes amas, dales otra oportunidad y verás la mano de Dios obrando en esa relación. La única manera de poder amar incondicionalmente, es cuando recibimos el amor incondicional que Cristo tiene por nosotros, que dió su vida aún cuando no lo merecíamos. Es solamente cuando logramos entender este amor tan grande, que Dios obrará un milagro en nuestra vida y nuestro corazón para que también lo podamos extender a quienes no se lo merecen. Dios es amor, y el que no ha tenido la oportunidad de conocer a Dios, no puede amar, porque no a conocido a Dios=amor.

Hay una promesa de Dios para nosotros en 1 Pedro 3. Dios nos dice que por nuestra conducta casta y respetuosa los demás pueden ser ganados para Cristo, aún sin que digamos una sola Palabra. Obedezcamos lo que Dios nos dice de pagar bien por mal, como obediencia al Dios todopoderoso que nos ha bendecido abundantemente, independientemente de que lo sintamos, y veamos el poder de Dios manifestándose en nuestra vida y la de nuestra familia. Dios no falla, El es fiel a su Palabra, y si nosotros nos mantenemos en EL, el obrará ese milagro de restauración, en el nombre de Jesus. Decide perdonar hoy, ten un nuevo comienzo, hecha la red nuevamente, y vé la gracia y el favor de tu Padre Celestial por ser un hijo obediente.

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Una respuesta en “La confianza

  1. Adrian dijo:

    Gracias por estas palabras tan llenas de verdad.
    Yo estoy en una situación relacionada con este tema.
    Hace cosa de 2 meses y medio mi parejo me dejó, y no la culpo, porque durante nuestra relación me porté como una persona egoista, posesiva, mirando solo por mí, no ofreciéndole nada de lo que ella necesitaba y me pedía, no valorando su opinión.
    En parte, hacía esto por egosimo, y enparte lo hacía por miedo, porque me sentía inferior a ella y tenía miedo a que conociera algo mejor que yo y a perderla.
    Dos semanas despues de ésto, me quebranté, Dios vino a mi y me hizo ver lo que había hecho, y decidí cambiar. Ahora sigo la palabra de Dios, aprendo día a día y sobre todo he pedido perdón por todo y me siento muy arrepentido.
    Sin embargo, la situación es la misma, ella no me perdona de corazón, no siente nada por mi ( y no la culpo) y se que Dios tiene sus planes y a su tiempo. No obstante, yo intento confiar en El día a día e intento seguir su palabra.
    Un saludo a todos y que Dios os Bendiga

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