Una vez que hemos comprendido que tenemos una lucha contra el enemigo, el diablo, cuyo propósito es destruirnos; debemos estar conscientes de la necesidad que tenemos de ponernos la Armadura.
Cómo buenos soldados que somos de Cristo, debemos estar preparados para la batalla.
Esta Armadura es nuestra defensa personal, la cual nos protegerá de los ataques del enemigo y además nos permitirá obtener la victoria. Si le damos mal uso o si nos despojamos de ella, seremos derrotados inevitablemente.
Una vez que hemos comprendido que:
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Efesios 6:12
Debemos comprender también que nuestra Armadura, tampoco es física, sino poderosa en El Señor, para protección y pelea.
10 Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. 11 Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo.
12 Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes (gobernantes) de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes.
13 Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes.
14 Estén, pues, firmes, ceñida su cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, 15 y calzados los pies con la preparación para anunciar el evangelio de la paz.
16 Sobre todo, tomen el escudo de la fe con el que podrán apagar todos los dardos encendidos del maligno. 17 Tomen también el casco de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.
18 Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
Efesios 6:10-18
Cada parte de la Armadura es importante, y debemos estar conscientes de lo que espiritualmente representan y así estar siempre preparados para la defensa y el ataque, porque solamente revestidos de esta Armadura, saldremos vencedores de cada batalla.
Dios te bendiga!