Por Ana Maria GT
Enero 21, 2011
Recuerdas el pasaje del ciego que estaba junto al camino mendigando, y lo que hizo cuando vió pasar a Jesus? Que fué exactamente lo que pasó para que el ciego recobrara la vista?
Y aconteció que al acercarse a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando.
Al oír que pasaba una multitud, preguntaba qué era aquello.
Y le informaron que pasaba Jesús de Nazaret.
Entonces gritó, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
Y los que iban delante lo reprendían para que se callara; pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
Jesús se detuvo y ordenó que se lo trajeran; y cuando estuvo cerca, le preguntó:
¿Qué deseas que haga por ti? Y él dijo: Señor, que recobre la vista.
Jesús entonces le dijo: Recibe la vista, tu fe te ha sanado.
Y al instante recobró la vista, y le seguía glorificando a Dios; cuando toda la gente vio aquello, dieron gloria a Dios. (Lucas 18:35-43)
Me gusta mucho este pasaje. Me encanta el valor del ciego para seguir gritando y clamando a Jesús, la gente lo quería callar, pero el sabía quien era Jesus, y no iba a dejar de gritarle hasta que le pusiera atención. Cuando quieres hablarle a Jesús, o hablar de Jesús, la gente, la multitud, quiere que te calles? Si quieres recibir tu milagro, no dejes de clamarle a Jesús, que nadie te lo impida. Por supuesto que Jesús notó el clamor de este ciego, y no lo ignoró, porque un corazón sincero, Jesús no despreciará jamás; y lo mandó llamar.
Me sorprende la respuesta del ciego, cuando Jesús le pregunta: “Que deseas que haga por ti?”. El ciego sabía quién era Jesus! Si no hubiera sabido quién era, quizá le hubiera dicho…. “Sabes Jesús, batallo mucho para moverme de un lado a otro, me pudieras conseguir un bastón”, o también pudo haber dicho: “sé que hay perros, pastores alemanes que guían a los ciegos, me podrían conseguir uno”, o “necesito un buen médico, como Lucas, para que me opere los ojos y pueda ver”… en fin, pudo haberle pedido tantas cosas mucho más fáciles de conseguir. Pero no, el ciego sabía perfectamente quien era Jesus, y por eso le contestó: “Señor, que recobre la vista”. Y que pasó?? Jesús le dijo: “Recibe la vista, tu fe te ha sanado”. Y al instante recobró la vista!!! Para después seguir a Jesús glorificando a Dios.
Que historia tan hermosa!! El ciego sabía quien era Jesús, le llamo Señor, y nadie lo iba a callar. No se iba a conformar con cualquier cosa, el quería recobrar la vista! Y Jesús quiso conceder su petición. Jesús sabía que pasaría después, cuando el ciego recobrara la vista…. el ciego seguiría a Jesus para seguir glorificando a Dios.
Como el ciego, tienes tu alguna petición grande? Conoces a Jesús como Señor? El puede y quiere que obtengas ese milagro en tu vida; pero también sabe lo que harás después de recibir el milagro. Estas dispuesto, igual que el ciego, a seguir a Jesus y glorificar a Dios. Los milagros no son problema para Dios, es Dios!!!…. pero El esta mas interesado en tener una relación con nosotros, un diálogo, una conversación, una comunión, que lo busquemos, que le hablemos y gritemos si es necesario, que decidamos Seguirlo, Caminar con ÉL.
La fe del ciego en el poder de Jesús permitió que recobrara la vista. Jesús es el autor y perfeccionador de la fe, la fe existe gracias a Jesús. Y aunque nuestra fe sea pequeña, como un grano de mostaza, si esta puesta en el poder de Jesus, y para que Dios sea glorificado, esta será suficiente para recibir ese milagro que necesitamos.
Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y es remunerador de los que le buscan. (Hebreos 11:6)
Si crees que no tienes suficiente fe y dudas de poder recibir ese milagro, Pablo nos dice como es que viene la fe.
Asi que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo. (Romanos 10:17)
Entre mas leas y medites en la Palabra de Dios, en la Biblia, en los Evangelios, tu fe se irá fortaleciendo. Y entonces, podrás escuchar la voz de Dios diciendote: “Que quieres que haga por ti?”, y sabiendo con quien hablas, no te limitarás a pedir una cosa insignificante, sino algo grande, como “Jesus!! Abre mis ojos espirituales porque te quiero conocer!”, y El, al instante te permitirá recobrar la vista para verlo. A Dios, nadie lo ha visto jamás, pero Jesucristo nos lo ha dado a conocer. Quieres que Dios se revele y manifieste con poder en tu vida?
Jesus dijo:
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, y nadie viene al Padre sino por mi. (Juan 14:6)
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