¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen? Jesús sigue siendo Dios, y con una sola Palabra, Él puede calmar las tormentas y los huracanes; tanto físicos como espirituales.
Dios permite las tormentas con un propósito… Él quiere ganar nuestro corazón. Sin duda que prefiere hacerlo con lazos de amor, pero cuando seguimos aferrados a nuestra vida pecaminosa y mala, Él usa las maneras en que sabe nos hacen reaccionar.
¿Cuántas veces advirtió Dios a través de Noe que inundaría la tierra y que subieran a la barca? ¿Cuántos obedecieron?
Hoy Dios sigue dando la misma Palabra: arrepiéntanse de sus pecados y suban a la Barca de Salvación. Obedezcan para que tengan larga vida sobre la tierra y les vaya bien.
Dios sigue poniendo frente a nosotros, dos caminos… el bien, la verdad y la vida; o el mal, la mentira y la muerte. Escoge la Vida, escoge a Jesús, Quién ha venido para darnos vida y vida en abundancia.
Dios valora más nuestra alma que nuestro cuerpo físico, porque nuestra alma es eterna, nuestro cuerpo físico es temporal.
Pongamos la mirada en las cosas celestiales y eternas, no en las terrenales y temporales.
Él permitirá cualquier cosa para que voltiemos a lo alto para pedir ayuda, porque Él quiere manifestarse en nuestra vida, quiere tener una relación personal con cada uno de nosotros.
Cristo sigue tocando a la puerta de nuestro corazón para que lo dejemos entrar. ¿Se lo permitirás? En Él estamos seguros y no hay nada que temer.
Jesús sigue siendo el Arca de Salvación, ¿irás hoy a Él?
Por: Ani Garza T
Sept. 07, 2017
No hay duda que Dios se vale de los huracanes para llamar la atención de los humanos, pues así lo hizo a través de la historia matando a los primogénitos de Egipto y a muchas personas más utilizando a su pueblo y enojándose cuando no lo hacían. Y a propósito del diluvio; ¿Como haría para advertirle a los indios colombianos que iba a inundar la tierra? Me imagino que lo hizo por Internet.