¿Hijo rebelde?

 

 

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Por Ana Maria GT
Julio 20, 2011

Los que tenemos el privilegio de ser padres, podemos darnos cuenta que cada hijo, que es un regalo de Dios, es diferente. Hay algunos hijos que desde pequeños son obedientes y mansos, y otros traen en su naturaleza la rebeldía. ¿Tendrá que ver esto con la forma en que los padres los educan? En parte si, pero en parte Dios nos creo con libre albedrío, y eso quiere decir que cada quien podemos escoger el camino en el que queremos andar. En una misma familia, podemos darnos cuenta las diferencias de carácter y decisiones que toman cada uno de los hijos, siendo que a todos se les ha educado en los mismos principios y valores, con palabras y con ejemplo.

Dios sigue teniendo un propósito para cada uno, y por eso todos somos diferentes.
Pero mientras no comprendamos el propósito que Dios tiene en nuestra vida, podemos andar tomando decisiones equivocadas una y otra vez.

Esto no debe sorprendernos, porque sabemos que por ser creados con libre albedrío, cada quien decidirá el rumbo de su vida y el camino a escoger. Dios mismo nos da una recomendación y lo pone de la siguiente manera:

15Mira, yo he puesto delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal;….
19Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tu y tu descendencia, 20amando al Señor tu Dios, escuchando su voz y allegandote a El….
Deuteronomio 30:15-20

Podemos darnos cuenta que no hay muchas opciones, prácticamente son dos caminos: el camino de la Vida, de bendición, la manera de Dios al escuchar su voz; o el camino de la Muerte (espiritual) apartados de Dios, de maldición, haciendo las cosas a nuestra manera o a la del enemigo. Tarde o temprano todos tendremos que llegar a reconocer esta verdad, y si decidimos no volvernos a Dios, las consecuencias serán graves y eternas.
Dios claramente explica las consecuencias para bien o para mal, de la decisión del camino que hayamos elegido en: (Deuteronomio 28 y 30; Juan 12:44-50 y Juan 3:16-21)

Pero volvamos al tema de la rebeldía en los hijos. Lo primero que debemos estar haciendo porque tiene poder, es orar para que Dios Padre ponga en nuestros hijos el corazón del cordero, el corazón de su hijo Jesucristo, uno manso, humilde, enseñable, obediente… para que pueda recibir la instrucción del Señor; pero mientras el Padre hace esto en nuestros hijos (porque es Él, quien pone el querer como el hacer), nos corresponde como padres disciplinarlos en El, con amor y con su sabiduría. Misma que Dios nos dará si se la pedimos….

Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Santiago 1:5

¡Esto es verdad! Muchos creen que pueden hablar con Dios, pero son pocos los que creemos que Dios nos habla. Y cuando le pedimos a Dios una respuesta, Él siempre la da.

Este escrito es una consecuencia de algo que le pedimos mi esposo y yo a Dios anoche que nos dijera, (en particular yo estuve de rodillas un rato pidiéndole: “háblame, háblame Señor”); y Él, en su fidelidad, durante la noche me estuvo hablando, recordando Su Palabra, lo que Cristo ya me había enseñado; porque el Espíritu Santo nos guía a la Verdad de La Palabra de Dios. Y cuando clamamos a Dios, Él SIEMPRE responde.

Asi dice el Señor que hizo la tierra, el Señor que la formó para establecerla; El Señor es su nombre:
“Clama a mi, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces.”
Jeremías 33:2-3

El enemigo o nuestra propia “sabiduría” o carne también nos puede responder. Pero si hemos recibido el Espíritu Santo, lograremos discernir lo que es y no es de Dios al encontrar la respuesta en Su Palabra, que es VIVA y EFICAZ, y mas penetrante que una espada de dos filos. Divide el alma (lo nuestro: mente, emociones, voluntad), del espíritu (lo que es de Dios), y discierne los pensamientos e intenciones del corazón. Al venir y hacer una división entre lo que es nuestro (alma), y lo que es de El (espíritu) podremos darnos cuenta de lo que nosotros queremos o pensamos, y lo que EL dice y quiere. Después, solamente nos queda decidir hacerlo a nuestra manera; o la de El Señor, obedeciendo y recibiendo la bendición de la promesa.

Si tienes un hijo rebelde, y tu amas a Dios (a la manera que Él nos pide), puedes tener la certeza de que para los que Lo amamos todo sucede para bien. Y  Diosl tiene un propósito por el cual esta permitiendo esta situación con tu hijo. Su voluntad es siempre buena, agradable y perfecta y Él esta haciendo una obra que aunque no vemos, sabemos que la esta haciendo, nuestra esperanza no esta puesta en nuestras fuerzas o capacidad, o en algún psiquiatra, sino en Dios mismo. Porque una vez que hemos venido a Cristo, andamos por fe y no por vista. Fe en El, en el autor, en Jesucristo, en SU PODER y no en el nuestro, para transformar el corazón de nuestros hijos.
Fe es la certeza de lo que se espera, y la convicción de lo que no se ve. Así es que si viéramos a nuestros hijos cambiados, pues eso ya no requeriría de fe. Y sabemos que la fe, mas preciosa que el oro y la plata, necesita ser probada como por fuego. Fe es estar convencidos de que Dios los tocará, así como lo hizo con nosotros y los otros hijos, en SU Tiempo, transformando los corazones y la vida desde el interior. Esto es algo que ningún ser humano puede hacer por nosotros, nadie puede convencer a nadie de Dios, ni cambiar nuestro corazón.

Y sabemos que Jesucristo nunca llega tarde. Lo comprobamos cuando al parecer llegaba cuatro días tarde con Lázaro, y llegó, no a sanarlo; sino cuatro días después de que Lázaro había muerto. Pero Jesucristo se glorificó aún mas, resucitando al muerto, que si lo hubiera solamente sanado. Y muchos, al ver este milagro se convirtieron a Dios.
Así es que confiemos en que Dios tiene un propósito por el cual se esta tardando en resucitar (espiritualmente) a ese hijo rebelde.

Hagamos la parte que nos corresponde, y dejemos que Él obre lo demás. Esperemos y confiemos en Él. Y la pregunta sería: ¿Cuál es la parte que nos corresponde? Esa, nos la dará Dios a cada quien, pero yo les seguiré compartiendo lo que Dios me habló a mi anoche. Y te hablará a ti también si se lo pides…

Después de que hayamos reconocido que las malas compañías corrompen las buenas costumbres y que hoy esta de moda entre los jóvenes ser “rebeldes” para llamar la atención y ser “cool”, y ser como el hijo de los Simpson, grosero con sus padres y maleducado (aunque lo pinten gracioso); podemos darnos cuenta que la mala influencia que nuestros hijos estan recibiendo fuera de casa es mucha. Con el internet, facebook, amistades y programas de televisión que enseñan la rebeldía, la desobediencia, la hechicería y la mentira (Pretty Little Liars) como algo bueno; nos damos cuenta la lucha tan fuerte que tenemos contra esto. Pero recordemos que la batalla no es nuestra, sino del Señor, y la ganaremos de rodillas, alabando y confiando en el Señor, porque El hará. (Así como lo hizo con Josfat en 2 Crónicas 20).

El guardar y cuidar a nuestros hijos de esto, no esta siendo fácil. Nuestros consejos, principios, valores y ejemplo; los ponen por debajo de lo que viven en el mundo, con las amistades que no conocen a Dios, a través de facebook o messanger, y con tantos programas y películas que vienen a influenciar para mal y contaminar a nuestros hijos. Sabemos que el mundo yace bajo el poder del maligno (1 Juan 5:19), y que el diablo anda como león rugiente viendo a quien devorar (1 Pedro 5:8-10); pero el que esta en nosotros, es mucho mayor que el que esta en el mundo (1 Juan 4:4), y es en Quien tenemos puesta nuestra confianza y la victoria asegurada. Asi es que si estas en alguna prueba, gózate porque verás lo que Dios hará dándonos la victoria sobre las tentaciones y el mal que esta llegando a nuestra familia.
«Padre nuestro, no nos dejes caer en tentación (ni a nosotros, ni a nuestros hijos), y líbranos de todo mal.»

Dios hará la obra completa que ya inicio en nuestra familia. El ha dado la promesa que nosotros (los que creemos) y toda nuestra casa seremos salvos, y vendremos al conocimiento de la Verdad. El no compartirá su gloria con nadie, y solamente el poder de su Espíritu Santo obrando en nuestros hijos traera la convicción de pecado y maldad, arrepentimiento y la nueva vida que Cristo nos da cuando venimos a Él.
Y no debemos de dudar en ningún momento que así será, porque es Su Palabra contra cualquier otra cosa que nosotros pensemos o alguien más nos diga.

Muchos opinarán en la forma en que debemos tratar a nuestros hijos para que cambien: algunos dirán que apretemos, otros que soltemos, otros que vayamos con fulano de tal, etc. Y no es malo escuchar los consejos, ya que en la multitud de consejos está la sabiduría, y Dios usa también a las personas para hablarnos; pero tenemos que tener el discernimiento de lo que viene de Dios y lo que viene del mundo. Si ese consejo viene respaldado con La Palabra de Dios, sabremos que es de Dios…. Él sigue siendo el Admirable Consejero.

Dios nos dijo muy claro que los hijos son como flechas en manos del arquero (Salmo 127:4). Y Dios nos dará, si se la pedimos, la sabiduría para balancear la rigidez de la cuerda, con la flexibilidad de la madera; y solamente el arquero, puede saber cuanto estirar, cuanto aflojar, y después de que ha apuntado bien, sabrá cuando soltar la flecha. El mismo sabe que no puede soltarla si no esta bien apuntada, porque no dará en el blanco, que es Dios. No importa si todos los demás gritan que tire…. él sabrá en su corazón cuando podrá hacer el disparo, que llegará directamente al blanco.
No te apresures, ni trates de agradar a los demás. Busca la sabiduría de Dios, que es Cristo (Su Palabra), y lo que esperas vendrá como añadidura. Dios sabe que quieres lo mejor para tu hijo, Él también lo quiere, y además, Dios ama mucho mas a tu hijo de lo que tu lo pudieras llegar a amar. Confiemos en Dios, en la Palabra que El nos ha dado, Dios no es hombre para fallar ni mentir, El es Dios, La Verdad, y nos ha dado una promesa, solamente esta en nosotros creerla.

Disfruta este proceso…. dedica mas tiempo a tu hijo rebelde, cúbrelo, disciplínalo, ámalo, se ejemplo en palabra, conducta, amor, fe y pureza; haz tu parte, confía en que Dios hará una obra en el, así como lo ha hecho en otros miembros de la familia. Ora y ayuna por tu hijo o hija, pídele a Dios la sabiduría para tratarlo. Si tu cónyuge es creyente, oren juntos todo el tiempo que puedan, poniéndose de acuerdo, para que sus peticiones sean escuchadas, y verán el Poder de Dios obrando alrededor del proceso.
Y cuando tu hijo sea restaurado de esa etapa de rebeldía y desobediencia, no te quedará duda de que Dios sigue siendo todopoderoso…, y gozoso, exaltarás su nombre.
Cuando Jesucristo se revele a tu hijo de una forma personal, ese hijo llegará muy lejos compartiendo el Evangelio, porque comprenderá en carne propia, el poder de Dios para transformar vidas, al conocerlo de una manera personal.

¿Recuerdas a Pablo? un rebelde sin causa, perseguidor de cristianos, mataba a todos los que hablaban de Jesús. Nadie, ninguna persona lo pudo convencer de quien era Jesús, ni de hacer lo correcto. Pero cuando Jesús, personalmente por medio de una luz se encontró con él, y le habló (Hechos 9); ya Pablo no necesitó que nadie mas le enseñara…. El tomó la decisión de seguir a Cristo, y Pablo fue quien escribió casi la mitad del Nuevo Testamento inspirado por el Espíritu Santo. Dios usó tremendamente a Pablo para llevar las Buenas Noticias a muchos, y millones hoy siguen siendo tocados por Dios, a través de lo que Pablo dejó escrito.

La especialidad de Jesucristo es transformar vidas, solamente Él tiene el poder de cambiar los corazones endurecidos, de piedra, por corazones de carne, sensibles a su voz y solo Él puede abrir el entendimiento. Si tienes un hijo rebelde hoy, no desfallezcas, ora, confía y espera en Dios porque Él nos ha dado una promesa, y es fiel para cumplirla.

Ellos respondieron; Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tu y toda tu casa.
Hechos 16:31

Esta es una promesa que tenemos de parte de Dios, y Él sabe mejor que nosotros la forma de tratar con nuestros hijos para atraer los a Él. Yo oro para que sea con lazos de amor, pero hay veces que Dios utiliza otros medios según le parezca mejor.

Prontísimo podremos gustosamente declarar:

…. pero yo y mi casa, serviremos al Señor.
Josué 24:21

“Señor, te damos gracias por el privilegio que nos das de ser padres. Ayúdanos y danos la sabiduría para ser los padres que nuestros hijos necesitan. Que por sobretodas las cosas puedan saber que los amamos incondicionalmente y que haremos todo lo que este de nuestra parte para cuidarlos y protegerlos del mal. Que ellos puedan saber que queremos lo mejor para ellos, y que tu nos has puesto como padres con un propósito. Aunque no somos perfectos, sabemos que queremos lo mejor para nuestros hijos y por eso reconocemos que te necesitamos, y te pedimos la sabiduría que viene de lo alto. Muchas gracias por el instructivo que nos dejaste escrito, la Biblia, para que aprendamos a ser lo que Tu quieres que seamos, que podamos comprender el propósito que tienes para nuestra vida, y como padres de cada uno de nuestros hijos.
Nadie como Tu conoce lo que se siente tener un hijo rebelde, tu mismo lo experimentaste primero con Eva, que al ser engañada decidió desobedecerte y después contaminó también a Adán. Pero Tu, que eres Dios y todo lo sabes, tenías ya en Jesucristo el plan perfecto para transformar nuestro corazón. Gracias!!!
Que hoy nosotros y nuestros hijos podamos decidir escoger el Camino de Vida, del Bien y de Bendición que es Jesucristo, Tu Palabra; y que todas las promesas que tienes para tus hijos se vayan cumpliendo en nuestra vida.
Hoy nos ponemos de acuerdo en oración, los que estamos pasando por una etapa de algún hijo rebelde y desobediente, para que TU personalmente te reveles a ellos. ¡Revélate Jesús!. Sabemos que solamente el Padre da la revelación de quien TU eres y a quien Tu mismo te quieras revelar. Hoy te pedimos que te reveles a nuestros hijos que aún no te conocen, y los que si te conocen que andan apartados, vuelvan a Ti, o ve a ellos y atrae los nuevamente al redil. Tu has dicho que dejarás a los 99, para ir por el perdido; confiamos en que estas cumpliendo ya tu Palabra y que estas atrayendo a nuestros hijos a Ti.
En el nombre de Jesús, ¡gracias Padre! Gracias por ser nuestro Padre y por esta relación que nos permites tener contigo, por la forma en que nos escuchas y nos hablas, nada se puede comparar a la plenitud de gozo que podemos tener al estar en tu presencia, y la paz que nos das por pensar y confiar en Ti, sabiendo que tu sigues siendo Dios, todopoderoso y soberano por sobre todas las cosas, y que en Ti, lo mejor siempre esta por venir, ¡gracias Dios! Te amamos…”

Sino como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oido oyo, Ni han entrado al corazón del hombre, son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.
1 Corintios 2:9

No tenemos ni idea, de todo lo que Dios ha preparado para los que lo amamos, para nosotros y nuestras familias ¡bendiciones!

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