Por Ana Maria GT
Sept. 2, 2011
Muchas personas creen que pueden engañar y burlarse de otros. Hacen y dicen cosas creyendo que así taparán sus malos caminos. Pretenden engañar o engañan, a sus amigos, socios y aún a sus familiares a quienes dicen amar. No hay duda que estas personas que viven así, es porque andan en las tinieblas y no saben para donde van.
Tarde o temprano todo saldrá a la luz, aún que se haya hecho en la obscuridad, aún que se trate por todos los medios de mantenerse oculto.
22Porque nada hay oculto, si no es para que sea manifestado; ni nada ha estado en secreto, sino para que salga a la luz. Marcos 4:22
Además…, a quienes tratamos de engañar, a nosotros mismos o a los demás?
7No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará. Galatas 6:7
Que es lo que hace al hombre actuar con tanta maldad?
10Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores. 1 Timoteo 6:10
El dinero en si, no es malo, al contrario, es necesario para vivir en este mundo. Y Dios nos bendice con cosas materiales para que las disfrutemos y para que podamos ser de bendición a otros. El problema surge cuando “amamos” el dinero. Cuando ponemos el dinero por encima de lo que realmente es importante. Cuando buscamos el dinero como un fin y no como un medio para movernos en esta tierra. Cuando no logramos comprender, que todo es de Dios y que El es quien nos provee de todo lo necesario.
Por amor al dinero, por querer enriquecerse, la gente roba, secuestra, tortura, mata, se prostituye, vende droga, engaña, pierde su familia, se convierte en ludópata, apuesta lo mas valioso que tiene, etc. perdiéndose en un mundo de maldad y arruinando su vida y la de los demás.
9Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. 1 Timoteo 6:9
Es en lo que valoramos, en lo que consideramos nuestro tesoro, en donde estará nuestro corazón. Y todo lo que hagamos será un reflejo de en que y en donde esta puesto nuestro corazón. Y si es en el amor al dinero y no en Dios o el prójimo, estaremos en un mundo de maldad. Atados sin ninguna posibilidad de salir. Dios es muy sabio cuando nos dijo que el primer mandamiento que nos deja, es amarlo a El por sobretodas las cosas, con todo nuestro corazón, mente y fuerzas. Es a Dios a quien debemos amar, porque es de EL de quien proviene nuestra vida y todas las demás bendiciones que nos da, incluyendo la provisión necesaria para que vivamos con gozo y en paz.
No importa si el dinero lo hemos hecho ilícita o lícitamente, es en Dios, y no en el dinero, en donde debe estar puesta nuestra confianza….
17A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos. 1 Timoteo 6:17
Si hemos andado en las tinieblas, amando el dinero, poniendo nuestra confianza en el dinero en vez de en Dios, HOY es el día para venir y ponernos a cuentas con el Señor.
18Venid ahora, y razonemos –dice el SEÑOR– aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán.
19Si queréis y obedecéis, comeréis lo mejor de la tierra;
20pero si rehusáis y os rebeláis, por la espada seréis devorados.
Ciertamente, la boca del SEÑOR ha hablado. Isaias 1:18-20
Dios nos ama, quiere bendecirnos y promete suplir todas nuestras necesidades de acuerdo a sus riquezas en gloria. Todo es de Dios, y el lo da a quien le place, para que lo podamos administrar por el poco tiempo que estaremos aquí en la tierra. Es hora de salir de las tinieblas y comprender el propósito que Dios tiene para nuestra vida.
12Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
En este mundo existe gente buena y mala, pero por la providencia de Dios todos tenemos luz y oscuridad dentro de nosotros, y lo que importa es la parte a la que nosotros obedecemos, y esto es lo que realmente somos, no debiendonos importar de lo que la gente diga o piense de nosotros, sino de lo que nosotros mismos pensemos en lo que somos, porque si tienes fe en ti mismo no necesitas que los demas crean en ti.
Te equivocas no te puedes justificar a ti mismo y nosotros como cristianos tenemos que cuidar el testimonio «e a qui el q esta en Cristo nueva creatura es» cuidate para q puedas ser luz en estas tinieblas se ejemplo amen