Por Ana Maria GT
Oct. 5, 2011
Nuestro ser esta conformado por: Cuerpo, Alma y Espíritu.
23Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicences 5:23
El cuerpo es la estructura física y material del hombre. Cada parte de nuestro cuerpo físico cumple una función. El alma es esa parte de nosotros que no se ve, en donde residen los pensamientos, sentimientos y fuerza de voluntad. El Espíritu, es la parte de nosotros que se comunica con Dios. Todos nacemos muertos en el Espíritu, ya que nuestra naturaleza tiende al pecado. El pecado es trasgresión a los mandamientos de Dios, con una sola repasada que les demos, nos podemos dar cuenta que hemos fallado a mas de la mitad, y eso nos mantiene separados de Dios. Pero El nos quiere dar Vida espiritual.
1Y El os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Efesios 2:1
Es necesario nacer de nuevo, del Espíritu para poder hablar con Dios. Deshechar todo lo que habíamos aprendido que contradice la Biblia, y ahora como niños recién nacidos, alimentarnos de la leche pura de Palabra de Dios, que también es carne para el adulto (espiritual). Es por medio del Espíritu, que Dios ha hecho morar en nosotros, cuando nos adopta como hijos, que le podemos decir “Padre o Papá”.
15Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, 17y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El. Romanos 8:15-17
Dios pone la condición para que seamos adoptados hijos y recibamos el mismo espíritu de Jesus, y le podamos llamar Padre.
12Pero a todos los que le recibieron (Jesus), les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, Juan 1:12
Es por medio del Espíritu que somos guiados a la Verdad de La Palabra de Dios.
13Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir. Juan 16:13
Es por medio del espíritu que podemos alabar y adorar a Dios.
23Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren. 24Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.
Juan 4:23-24
Las personas que no han nacido de nuevo, del Espíritu Santo, no pueden ver el Reino de Dios, las cosas de Dios (Juan 3).
No pueden comprender la Biblia que se discierne espiritualmente, y no pueden alabar a Dios con su espíritu, porque están muertos.
13Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Lucas 11:13
Dios quiere darnos el Espíritu Santo para que nos podamos comunicar con Él. Solamente necesitamos pedírselo. El Espíritu es quién nos trae convicción de pecado, quien nos permite reconocer nuestra condición y nos guía a Jesus. Es por medio de quién podemos decir que Jesus es nuestro Señor. El nos dará una vida nueva, donde todo lo viejo queda atrás y todo es hecho nuevo en El. Y nos dará mucha hambre, la cual se saciará con el Pan de Vida, con La Palabra viva de Jesus.
Si tienes hambre de comida es porque tu cuerpo físico la necesita. Si tienes hambre de la Palabra de Dios, es porque tu Espíritu la necesita.
Y tu, ya naciste de nuevo? Del Espíritu Santo?