Dios no me habla, es una frase que he escuchado más de una vez.
¿Crees que Dios a ti no te habla o será más bien que no escuchas su voz, o quizá simplemente no lo reconoces?
Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas, 2 en estos últimos días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo.
Hebreos 1:1-2
Dios antes habló al pueblo por medio de los profetas, y aún así, algunos de ellos no lo reconocieron. Vemos el caso de Samuel en 1 Samuel, él no sabía Quién le hablaba, hasta que Elí le hizo saber que era Dios hablando a su vida. También tenemos al Juez Gedeón en Jueces 6, dudando de Dios hasta el punto de pedirle una señal.
Por otro lado, vemos a Jonás, escuchando a Dios, pero rehusándose a obedecerlo. ¿Y que podemos decir de Jeremías? temeroso de hacer lo que Dios le pedía, cuando le decía que destruyera a los ídolos de Su Pueblo… pero finalmente, obedeciendo.