Ayer una amiga compartió una imagen de un caballo con el siguiente proverbio bíblico:
31 Se prepara al caballo para el día de la batalla,
pero la victoria es del Señor.
Proverbio 21:31
En la noche, después de un día muy pesado por estar de representante de casilla, pero contenta porque ganó el Bronco, estuve meditando mucho en ese pasaje, esperando que Dios me confirmara que había sido Él, Quién había levantado al Bronco.
Y en la mañana, amanecí pensando en ese pasaje, pero con un caballo negro en vez del blanco que aparecía en la imagen que mi amiga nos compartió.