Continuando con el relato bíblico de Job.
En el mensaje: ¿De dónde vienes? vimos algunos pasajes de como Satanás llegó a la vida de Job para destruir sus pertenencias, a sus empleados, a sus hijos y su salud.
¿Qué sucedió después de que esta tragedia llegó a la vida de Job?
Lo que aún hoy en día sucede cuando alguien pasa por ese tipo de tormentas o aflicciones en su vida.
Llegaron sus amigos a intentar darle consuelo, discursos y consejos, también empezaron a cuestionarlo de: por qué sería que le estuviera pasando algo así.
Job, como muchos lo hacemos… escuchó a sus amigos por un tiempo, a final de cuentas: en la multitud de consejos está la sabiduría. Pero, el simple hecho de escuchar a sus amigos no le sirvió de mucho; esas palabras podían o no haber sido sensatas, y quizá le pudieron dar algo de luz o hundirlo más… no importa.
Lo que sí importa, es que finalmente Job, en ese situación tan tremenda de dolor, buscó a Dios, primero para quejarse, y después para relacionarse con Él y escucharlo. ¿Qué era lo que Dios tenía que decirle con respecto a su dolorosa situación? Dios le respondió.
3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Jeremías 33:3
En su desesperación, Job buscó al Señor con todo su corazón y aunque estuvo discutiendo sinceramente con Él porque no le parecía justo que Dios le hiciera pasar por esa situación, finalmente, comprendió Quién es Dios y quién es el, para siquiera atreverse a cuestionar el proceder de Dios.
En el capítulo 38, podemos leer como por medio de preguntas, Dios le hace entender a Job que solamente Él es Todopoderoso:
¿Dónde estabas tú cuando yo echaba los cimientos de la tierra?
¿Quién le dice a las olas del mar hasta donde llegar?
¿Quién hace llover y hace brotar las semillas de la tierra?
¿Quién ha puesto sabiduría en lo más íntimo del ser o a dado a la mente inteligencia?
¿Quién prepara el alimento para los animales?
¿Das tu al caballo su fuerza?
Y así Dios le hace varias preguntas más… haciendo que Job reconozca que a comparación de Dios, él es insignificante, que había sido orgulloso y se había vanagloriado de su propia justicia.
Ahora comprendía que los caminos y pensamientos de Dios son mucho más altos que los de él y que no es nadie para cuestionar las decisiones de Dios.
Y después de muchos capítulos de conversaciones con sus amigos y con Dios; me encanta como termina el relato en el capítulo 42, Job reconociendo todo el poder de Dios y su ignorancia al no haberse dado cuenta de Quién es Dios realmente.
Antes, solamente de oídas lo conocía, pero ahora tenía una relación con Él y su restauración estaba por llegar.
¿Quién no quisiera poder tener una relación personal con el Dios Todopoderoso?
42 Entonces Job respondió al Señor, y dijo:
2 Yo sé que tú puedes hacer todas las cosas,
y que ningún propósito tuyo puede ser estorbado.
3 “¿Quién es éste que oculta el consejo sin entendimiento?”
Por tanto, he declarado lo que no comprendía,
cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no sabía.
4 “Escucha ahora, y hablaré;
te preguntaré y tú me instruirás.”
5 He sabido de ti sólo de oídas,
pero ahora mis ojos te ven.
6 Por eso me retracto,
y me arrepiento en polvo y ceniza.
10 Y el Señor restauró el bienestar de Job cuando éste oró por sus amigos; y el Señor aumentó al doble todo lo que Job había poseído.
11 Entonces todos sus hermanos y todas sus hermanas y todos los que le habían conocido antes, vinieron a él y comieron pan con él en su casa; se condolieron de él y lo consolaron por todo el mal que el Señor había traído sobre él. Cada uno le dio una moneda de plata, y cada uno un anillo de oro. 12 El Señor bendijo los últimos días de Job más que los primeros; y tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. 13 Y tuvo siete hijos y tres hijas. 14 Llamó a la primera Jemina, a la segunda Cesia y a la tercera Keren-hapuc.
15 Y en toda la tierra no se encontraban mujeres tan hermosas como las hijas de Job; y su padre les dio herencia entre sus hermanos.
16 Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, hasta cuatro generaciones. 17 Y murió Job, anciano y lleno de días.
Job 42:1-6, 10-15
Dios permitió que Job pasara por esa situación tan difícil y dolorosa con un propósito, ahora Job no solamente conocía a Dios de oídas, ahora sus ojos lo veían; ahora buscaba Su rostro para tener una relación con Él, y no solamente sus manos para que lo ayudara.
Dios bendijo a Job grandemente, cuando éste quitó su mirada de si mismo, para buscar a Dios y orar por sus amigos.
¿Tienes alguna situación dificil? Deja de ver tu problema, y pon tu mirada en Quién todo lo puede. Busca Su reino y todo lo demás que necesitas, Dios te lo dará como añadidura.
Que este relato de Job pueda fortalecer tu fe y que puedas comprender que El Dios Todopoderoso está de tu lado y quiere bendecirte, búscalo solamente a Él y Él obrará en tu vida y tu situación.
No quites la mirada de Quién inventó la fe, el Todopoderoso, y Él la perfeccionará para que seas completo en Él sin que te falte nada.
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…
Hebreos 12:2