Por Ana Maria GT
Sept. 29, 2011
Donde estas? Fue la pregunta que Dios le hizo a Adán justo después de que había pecado. Y no es porque Dios no lo supiera, Dios es omniciente y eso quiere decir que lo conoce todo, es omnipresente, eso quiere decir que está en todos lados y no podemos huir de él. Jonás trató de huir, cuando Dios le pidió que fuera a predicar a Nínive. Jonás decidió irse a Tarsis, y terminó en el vientre de un gran pez, en la obscuridad. Y fue hasta que decidió obedecer a Dios que Dios lo libró del pez.
Cuando Dios nos hace esa pregunta, no es porque no lo sepa, es para que hagamos conciencia de donde estamos, y donde debiéramos estar. Donde estaba Adán cuando su mujer estaba hablando con la serpiente? Quizá si hubiera estado con ella, la hubiera protegido de esa conversación, una simple conversación que la llevo a la tentación, a desobedecer a Dios, y a perder su relación con Él.
Como pájaro que vaga lejos de su nido, así es el hombre que vaga lejos de su hogar.
Prov 27:8
Dios creo el matrimonio para permanecer unidos, hasta que la muerte los separe. Ahora son una sola carne y Dios tiene un propósito para el matrimonio de hacer un mejor trabajo juntos.
Más valen dos que uno solo, pues tienen mejor remuneración por su trabajo.
Porque si uno de ellos cae, el otro levantará a su compañero; pero ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo levante!
Además, si dos se acuestan juntos se mantienen calientes, pero uno solo ¿cómo se calentará?
Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo resistirán.
Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente. Eclesiastés 4:9-12
El tercer hilo del cordel en la pareja es La Palabra de Dios, en donde obtenemos la sabiduría para permanecer en unidad. Dios dijo que no es bueno que el hombre (o la mujer) estén solos.
Ahora muchos abandonan el hogar para ir a encontrarse a sí mismos. Así como lo hizo Buda, dejó su riqueza y su familia para ir en busca de la iluminación y la sabiduría. Ahora muchos lo siguen. Otros abandonan a su familia para irse de viaje y conocer mas del mundo, otros lo hacen para ir a tomar un curso de cualquier cosa, y otros por trabajo.
La cuestión es que se van por temporadas largas o cortas dejando desprotegida a la familia, así como el pájaro que vaga lejos de su nido. Esto no es bueno ni para el matrimonio, ni para la familia. Pablo da la advertencia a los Corintios.
2No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. 3Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el marido.
4La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5No os privéis el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a fin de que Satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propio. 1 Corintios 7:2-5
Es en los tiempos en donde el hombre o la mujer están fuera de casa, en donde mas fácilmente suceden las inmoralidades. La pregunta debe ser: Es sabio que me salga de mi casa? No nos debemos exponer a la tentación, aún que creamos estar firmes.
Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.
1 Corintios 10:12
La familia es idea de Dios, con un propósito. Y lo malo que haga alguien de la familia, afecta a todos, en lo emocional y espiritual.
Y si no os parece bien servir al SEÑOR, escoged hoy a quién habéis de servir: si a los dioses que sirvieron vuestros padres, que estaban al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR. Josue 24:15
No perdamos lo mas por lo menos. A quien le sirves? En donde estas? En donde esta tu familia? Como eres?
1Palabra fiel es ésta : Si alguno aspira al cargo de obispo, buena obra desea hacer.
2Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar,
3no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso.
4Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad
5(pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?);
6no un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo.
7Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera de la iglesia , para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo. 1 Timoteo 3:1-7