Por Ana Maria GT
Sept. 7, 2011
Por una aventura… Cuantas vidas, matrimonios y familias deshechas porque un miembro de la familia decide tener una aventura amorosa o sexual. Es difícil creer que alguna persona coherente pudiera tomar la decisión de arriesgar a su familia por el deseo o curiosidad de tener una aventura. Que pasa en la mente de las personas que están dispuestas a arriesgar lo que han construido por 5, 40 o 15 años de vida familiar, para luego venir a derrumbarlo todo por querer experimentar con una aventura?
Qué esta sucediendo en las familias que uno de los cónyuges por su deseo egoísta de experimentar lo prohibido, lo arriesgan todo? Que pasa en la mente y el corazón del hombre o mujer, que por buscar algunos minutos de placer, están dispuestos a echar a perder su vida y la de quienes dicen amar? Puede ser que el hombre este tan ciego para cometer un acto que trairá destrucción a su vida y no darse cuenta de las consecuencias?
El que comete adulterio no tiene entendimiento; destruye su alma el que lo hace. Heridas y verguenza hallará, y su afrenta no se borrará. Proverbios 6:32-33
Todo empieza con un pensamiento…
Veamos el caso del rey David. El vió una linda mujer, Betsabé, bañándose, y en ese mismo instante la deseo, pensó en tenerla. La mandó llamar y se acostó con ella. Al parecer esto no traería ninguna consecuencia, o quizá eso es lo que David creyó. Pero veamos esa “simple aventura” lo que le costó a David.
Una sola noche de pasión, y David dejó a Betsabé embarazada. Que pasaría cuando su esposo Urías se enterara del asunto? Fácil, David mandó matar a Urías. Un pensamiento lo llevó a cometer adulterio y después asesinato. El hijo que tuvieron muere, y después uno de los hijos de David, Amnón, abusa de su media hermana Tamar. Una simple aventura de David, trajo maldición a su casa.
Quizá una aventura no necesariamente traiga un hijo no deseado, pero puede traer una enfermedad sexual que después contaminará al cónyuge. Puede ser una enfermedad de muerte, o puede ser una enfermedad que deje estéril a la pareja y les impida después tener hijos, o contaminar a los futuros hijos. Además de las consecuencias emocionales y heridas que traerá a la familia.
Puede empezar como una relación que se mantiene oculta, en la obscuridad, quizá sea por internet a altas horas de la noche, o en algún viaje de “negocios” o «placer», en el bar o en el tabledance, quizá sea con un compañero de trabajo o del gimnasio. Inicia de una forma sutil y quizá sin malas intenciones, pero llega el momento en que la pasión llega, y se cae en la tentación.
Después, cuando la pasión ha concebido, da luz al pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte. Santiago 1:15
No nos dejemos engañar, no será una simple aventura sin consecuencias. Esta engendrará el pecado de adulterio y nos llevará a la muerte espiritual donde estaremos separados de Dios y sin poder escuchar más su voz. Poco a poco la conciencia se cauterizará y después se corromperá, trayendo destrucción repentina. No hay nada que se pueda mantener oculto, todo saldrá a la luz para vergüenza de quien practica el pecado y de su familia.
Porque nada hay oculto, si no es para que sea manifestado; ni nada ha estado en secreto, sino para que salga a la luz. Si alguno tiene oídos para oír que oiga. Marcos 4:22
Gracias que Dios nos da una salida, El es misericordioso para quien se arrepiente y abandona el pecado.
El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa y los abandona hallará misericordia. Proverbios 28:13
Este mensaje es para ti, si estas por iniciar una aventura o si estas en una. No destruyas lo mas valioso que Dios te ha dado, tu familia y tu salud. Arrepiéntete y pídele perdón a Dios. El echará tu pecado al fondo del mar donde ya nunca mas se acordará de él. Pero si decides darle la espalda a Dios, y seguir con ese pecado oculto, con ese engaño o infidelidad; ten la seguridad que saldrá a la luz y vendrá destrucción repentina a tu familia. Dificilmente tu cónyuge perdonará una infidelidad, y la infidelidad es de las pocas razones por las cuales Dios permite el divorcio. No dañes a tu cónyuge, es una hérida muy difícil de sanar. Esto lastimará a toda la familia y perderás la confianza que has ganado durante años. No vale la pena perderlo todo por una aventura.
Agradece a Dios por tu cónyuge y familia, la familia que tu quieres, es la que ya tienes. Busca a tu cónyuge para cualquiera que sea tu necesidad de pareja, y busca también satisfacer las necesidades de tu cónyuge y familia. Decidamos fundamentar sobre la roca que es Cristo, Su Palabra, y El bendecirá nuestro matrimonio y familia. La idea del matrimonio y familia es de Dios, y El quiere bendecirnos. «Señor, guarda y bendice mi familia».
Dios los bendiga por tan acertados comentarios. Es increíble como en sus lineas uno se ve reflejado. Pareciera que me asten viendo. Pero entiendo que hay uno al que nada ni nadie se le puede ocultar. Dios. Nuestro Dios todo poderoso, omnipotente, grandioso. Gracias de nuevo y que estas palabras ayuden a muchos a reflexionar. Jesucristo es Dios.