Por Ani Garza T
Nov. 17, 2010
Ahora que están de moda todos estos cursos y filosofías que hablan mucho de: seguir tu corazón, escuchar tu voz interior, buscar la sabiduría dentro de ti, etc., me pone a pensar en lo peligroso que está siendo que las personas que no conocen a Dios, realmente crean esto.
Mas engañoso que todo, es el corazón, y perverso; ¿quién puede conocerlo?Jeremias 17:9
Cuándo no conocemos a Dios, y creemos que es a nuestro corazón al que debemos seguir; entonces caeremos en querer hacer nuestra voluntad, lo que sentimos en ese momento, lo que nos agrade y nos haga sentir bien; en vez de buscar hacer la voluntad de Dios.
Y, en vez de escuchar a Dios y buscar en Su Palabra, decidimos escuchar nuestro interior; y es precisamente de nuestro interior de donde sale todo lo malo…
Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez. Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre.
Marcos 7:21-23
Dios no nos dijo que siguiéramos nuestros deseos, El nos mostró el Camino a seguir:
Jesus le dijo: Yo soy el Camino, la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre sino por mi. Juan 14:6
Es a Jesús a quien debemos seguir, y no a nosotros mismos. Es el Espíritu Santo quién nos guía a la Verdad de la Palabra de Dios.
Dios es quien nos creo, y no nosotros a nosotros mismos, por eso es Él, quién nos dirá lo que debemos y no hacer; sólo Él sabe el propósito para el cual nos creo y lo que mejor nos conviene.
Dios ya nos había advertido de que llegaría el tiempo en donde las personas se alejarían de Su Palabra, y buscarían maestros que les hablaran conforme a sus deseos. «Maestros» que precisamente les dieran el «permiso» de hacer lo que su engañoso corazón desea, haciendo lo malo y no lo bueno.
Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos; y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos.
2 Timoteo 4:3-4
Y finalmente, si decidimos caer en la tentación de seguir a nuestro engañoso corazón, seducidos por nuestra propia pasión, caeremos en el pecado.
Cuando estamos enojados, nuestro corazón querrá tomar venganza y no perdonar; quizá queramos ver pornografía y después amar libremente (fornicar); el egoísmo, la avaricia y el orgullo es algo muy arraigado al corazón; y la incredulidad y desobediencia son también dirigidas por el corazón.
¡Cuidado, no caigas en la tentación de seguir a tu corazón!
Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte.
Amados hermanos míos, no os engañéis. Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.
Santiago 14:17
No nos dejemos engañar más por estas falsas doctrinas que nos llevan a creer que podemos obtener por nosotros solos todo lo que queramos; todo lo bueno que tenemos desciende de lo alto, de Dios, de nuestro Padre que está en el cielo; y no de nuestro interior.
Busca la sabiduría que viene de la Palabra de Dios, y no la humana que viene de falsos maestros o de nuestro interior; y conocerás la abundancia de vida que Cristo ha venido a traernos. ¡Confía y Síguelo a Él!
Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos y El enderezará tus sendas.
No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal.
Proverbios 3:5-6
Cuando vayas a tomar alguna decisión, pregúntale a Dios primero.
Dios te bendiga!