Matrimonios gay

 

 

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Matrimonios gay
Por Ana Maria GT
Agosto 21, 2010

Es increíble que hayamos llegado a tener que decir a nuestros jóvenes, e inclusive recordarles a algunos adultos que el Matrimonio consta de un HOMBRE y una MUJER. El matrimonio no es una idea del hombre, fue instituido por Dios. Desde el principio, cuando Dios formó al hombre, dijo: “No es bueno que el hombre este solo, haré una ayuda idónea para él”, y formó de su costilla a una MUJER, para que fuera su compañera, su complemento, su ayuda idónea. Al hombre le dijo que amara a su mujer, y a la mujer le dijo que respetara a su marido.

Puede ser esto tan difícil de entender? Como es que ahora hasta las mismas leyes permitan el matrimonio entre personas del mismo sexo. Dios los creo hombre y mujer para que se complementaran. Podemos ver como Dios creo el cuerpo fisico de cada uno para que se complementara, embonan perfectamente bien, para hacerse uno, una sola carne. Igual sucede en lo emocional, en lo intelectual, en lo espiritual…. uno es el complemento del otro, Dios nos formó hombre y mujer para que juntos formaramos un equipo. El matrimonio es el pilar de la familia, se necesita de un hombre y una mujer para tener hijos, es la forma en que Dios nos mandó para que nos multiplicaramos. La familia es el núcleo de la sociedad, sin ella la sociedad no funciona adecuadamente, como Dios lo pensó desde el principio. Se necesita de una familia formada por un hombre y una mujer para que los hijos puedan crecer en un ambiente emocional sano.

Pero como es que llegamos hasta donde estamos hoy? Como es posible que ahora se haya legalizado que una pareja homosexual pueda ya hasta adoptar hijos? Como hemos podido caer en tanta inmoralidad?

Empezamos hablando de “tolerancia”, que habia que tolerar y aceptar a las personas homosexuales según quiseran vivir sus preferencias sexuales. Dijimos que estaba bien si querían salir del “closet” y vivir como quisieran, siempre y cuando no afectaran a los demás. Hablamos de “respetar” las decisiones de cada quien según su criterio, y no el de Dios. Empezamos abriendole una puerta al enemigo. No pudimos llamar a lo malo, malo, y dijimos que estaba “bien” aceptar las conductas homosexuales. La Biblia dice que el enemigo ha venido a matar, robar y destruir; el es el padre de la mentira, del engaño. El enemigo llego a engañar, haciendonos creer que estaba bien respetar la homosexualidad cuando Dios nos advierte claramente que los homosexuales no heredarán el reino de Dios. Después de que decidimos aceptar las conductas de cada quien, llegó el tiempo donde ahora los homosexuales quieren legalizar su vida de pareja, y contraer “matrimonio”, lo cual también se legalizo. Esto viene a destruir el plan perfecto de Dios para la familia, que consta de un matrimonio entre un hombre y una mujer, que se unen haciendose una sola carne, quienes se prometen amor y fidelidad hasta que la muerte los separe, y que son bendecidos por los hijos que Dios da.

Después de legalizar el matrimonio entre homosexuales, ahora se legalizó el que puedan adoptar hijos. No importa si las personas apartadas de Dios autorizan y legalizan los matrimonios gay, la adopción de hijos de parejas homosexuales, el aborto, etc. Dios jamás cambiará ni autorizará semejantes actos de inmoralidad. Dios ha dicho desde un principio lo que esta bien y esta mal, y el sigue siendo la Verdad. El cielo y la tierra pasarán, pero la Palabra de Dios permanece para siempre. Dios sigue teniendo la última Palabra de lo que esta bien y esta mal, y el jamás autorizará ni legalizará el aborto, el matrimonio entre homosexuales, y mucho menos que puedan formar una familia adoptando hijos.

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