La Biblia es clara en advertirnos sobre prácticas como el tarot y la numerología, que están relacionadas con la adivinación y buscan guía fuera de Dios. Estas prácticas están prohibidas porque desvían la confianza del creyente de la soberanía de Dios hacia poderes que no provienen de Él. Aquí hay algunos pasajes clave que abordan el tema:
- Deuteronomio 18:10-12 (LBLA):
«No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni astrología, ni agorero, ni hechicero, ni encantador, ni médium, ni espiritista, ni quien consulte a los muertos. Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al Señor; y por causa de estas abominaciones, el Señor tu Dios expulsará a esas naciones de delante de ti.»
Este pasaje coloca la adivinación, la astrología y las prácticas similares como acciones abominables para Dios.
- Isaías 47:13-14 (LBLA):
«Te has fatigado con tus muchos consejos; que se presenten ahora los astrólogos, los que contemplan los astros, los que pronostican por las lunas nuevas, y te salven de las cosas que vendrán sobre ti. He aquí, han llegado a ser como rastrojo; el fuego los quema; no pueden librarse a sí mismos del poder de la llama; no hay brasa para calentarse ni fuego ante el cual sentarse.»
Esto refleja que confiar en estas prácticas para guía o salvación es inútil y condenado.
- Levítico 19:31 (LBLA):
«No os volváis a los médiums ni a los espiritistas; no los busquéis para ser contaminados por ellos. Yo soy el Señor vuestro Dios.»
Dios prohíbe buscar este tipo de guía porque contamina nuestra relación con Él.
- Hechos 19:18-19 (LBLA):
«También muchos de los que habían creído continuaban viniendo, confesando y declarando abiertamente sus prácticas. Y muchos de los que practicaban la magia juntaron los libros y los quemaron delante de todos; y calcularon su precio, y hallaron que su valor era de cincuenta mil piezas de plata.»
Los nuevos creyentes abandonaron y destruyeron sus objetos relacionados con la magia y la adivinación como una señal de arrepentimiento y obediencia a Dios.
Conclusión
Dios nos llama a confiar exclusivamente en Él para dirección, guía y salvación. Buscar respuestas en el tarot, la numerología o cualquier forma de adivinación es desviarse de su voluntad, y es considerado pecado. En su lugar, somos llamados a depender de su Palabra, donde encontramos verdad y sabiduría para nuestras vidas.
Por tu Encuentro con Jesús,
-Ani Garza T