¿Cuántas veces te han levantado y señalado con el dedo índice gritándote: no juzgues!? Y de ahí, una ristra de ofensas.
¿Está mal que juzguemos? Antes de contestar a esta pregunta, veamos el significado de la palabra.
Juzgar: formar una opinión sobre algo o sobre alguien; decir si algo está bien o está mal.
¿Crees que hay cosas que están bien y otras que están mal? ¿Quién decide lo que está bien y lo que está mal? ¿Cada quién según su criterio o la Palabra de Dios? ¿Crees que La Palabra de Dios es la Verdad absoluta? ¿Debemos formarnos un juicio de lo que está bien y está mal para poder actuar correctamente?
¿Qué dice la Biblia acerca de si debemos (los creyentes) o no juzgar?
6 Cuando alguno de ustedes tiene un pleito con otro, ¿por qué va a pedir justicia a los jueces paganos, en vez de pedírsela a los del pueblo santo? 2 ¿Acaso no saben ustedes que el pueblo santo ha de juzgar al mundo? Y si ustedes han de juzgar al mundo, ¿cómo no son capaces de juzgar estos asuntos tan pequeños?3 ¿No saben que incluso a los ángeles habremos de juzgarlos nosotros? ¡Pues con mayor razón los asuntos de esta vida! 4 Así que, si ustedes tienen pleitos por asuntos de la vida diaria, ¿por qué ponen por jueces a los que nada significan para la iglesia? 5 Digo esto para que les dé vergüenza: ¿Acaso no hay entre ustedes ninguno con capacidad suficiente para juzgar un asunto entre sus hermanos? 6 ¡No sólo se pelean unos hermanos con otros, sino que llevan sus pleitos ante jueces paganos!
1 Corintios 6:1-6
En este pasaje, vemos como Pablo (inspirado por el Espíritu Santo) se molesta con los creyentes porque teniendo un asunto importante de la vida diaria, acuden para pedir opinión a los que nada significan para la iglesia (o que no son creyentes). Y dejamos que sean ellos los que atiendan los asuntos de la vida diaria, la mayoría de las veces opinando contrario a lo que dice la Palabra de Dios.
Y luego levanta la voz diciendo: ¿Acaso no hay entre ustedes ninguno con capacidad suficiente para juzgar un asunto entre sus hermanos?
Y yo me pregunto… ¿cómo es posible, que si sabemos las consecuencias eternas del actuar de la personas; no podamos emitir un juicio de acuerdo a lo que Dios dice de las consecuencias que esto traerá?
Las personas que no conocen a Dios te dicen: “tu no juzgues!”, prácticamente lo que quieren decir es: “déjalos pecar a gusto, ya Dios les hablará”.
Y no se dan cuenta que Dios nos ha mandado a nosotros (creyentes) a hablarles, que Dios nos ha dado un mandamiento que dice: “Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo” Y se molestan cuando queremos compartir lo que Dios dice que nos traerá bendición y lo que nos lleva a la perdición.
Cristo viene pronto, por una iglesia pura y sin mancha, y muchos se quedarán afuera porque nosotros, los que conocemos, preferimos quedarnos callados para no ser ofendidos por los hombres en vez de obedecer a Dios.
¿Vas a dejar de obedecer a Dios simplemente para no recibir ofensas?
4 Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino: 2 Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción. 3 Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos; 4 y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos.
5 Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio.
2 Timoteo 4:1-5
Ya se llegó el tiempo, en donde las personas no soportan la sana doctrina; prefieren escuchar a los “maestros” que les dan por su lado, dejándolos vivir de acuerdo a sus propios deseos sin considerar a Dios.
Aún así, El Señor nos manda a hacer el trabajo que nos corresponde, que cumplamos con nuestro ministerio y suframos penalidades. Pero recuerda que Dios está contigo!
Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
1 Juan 4:4
Sabemos quién es el que está en el mundo y su propósito de venir a matar, robar y destruir ¿vamos a dejar que siga ganando terreno en nuestra familia?
Dios Todopoderoso está fortaleciéndonos para cumplir Su propósito en nuestra vida; y a prometido que estará con nosotros hasta el fin del mundo. Gracias Jesús.
Y termino este mensaje con este pasaje:
9 ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.
11 Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.
1 Corintios 6:9-11
“Padre, en el nombre de Jesús te damos gracias por habernos llamado y darnos la oportunidad de servirte. Fortalécenos para que podamos cumplir la obra para la cual nos has llamado, y que podamos entender que si a Ti te ofendieron sin merecerlo, cuánto más nos ofenderán a nosotros por ser imperfectos y aún así compartir de Tu Palabra porque te amamos… fortalécenos Señor para que no haya nada que detenga que tu Reino sea extendido aquí en la tierra. Te damos gracias en el precioso nombre de Tu Hijo Jesús, y nos aferramos a la promesa que nos has dejado:
Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Hechos 16:31
Bendice nuestras familias, en el nombre de Jesús.”
Por tu Encuentro con Jesús,
-Ani Garza T