Archivo diario: julio 27, 2010

HABLEMOS DE MATRIMONIO CRISTIANO
Cristianos Unidos Por A Vélez
 
Y Él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, Y dijo: Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá á su mujer, y serán dos en una carne? Así que, no son ya más dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre. Mateo 19:4-6
 
Sabemos que el matrimonio Cristiano es parte integral del plan de Dios para la humanidad, ya que Dios fundo las sociedades del mundo basados en el matrimonio y la familia. Todas las sociedades han adoptado el matrimonio como algo que es fundamental para la coexistencia entre las personas, y para la repoblación de ciudades y países. Sabemos que la familia es el núcleo de la sociedad antigua y moderna. El Génesis, desde el principio menciona como Dios estableció el matrimonio como algo bueno para el hombre y la mujer. Sin embargo, algunos matrimonios cristianos están sucumbiendo a las maneras del mundo respecto al matrimonio.
 
EL DIVORCIO EN EL MATRIMONIO CRISTIANO:
 
¿Por qué, pues, Moisés mandó dar carta de divorcio, y repudiarla? Díseles: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar á vuestras mujeres: mas al principio no fue así. Mateo 19:7-8
 
Sabemos que una de las razones del sacrificio extraordinario de Jesucristo en la cruz, fue para restaurar la condición del hombre con Dios, de la cual gozaba en el principio, antes de la caída.  Es decir, el deseo de Jesucristo es que nosotros tengamos una relación personal con el Padre, nuestro Creador.  Para llegar a ese punto, los cristianos tenemos primero que ARREPENTIRNOS DE TODOS NUESTROS PECADOS y pedirle a DIOS PERDÓN. Luego tenemos que hacer a Jesús el Señor y Salvador nuestro y del mundo, validando así su sacrificio, muerte y resurrección por nosotros. Cuando un matrimonio Cristiano decide divorciarse, están invalidando el pacto de Dios para el matrimonio, el poder de Dios para restauración del matrimonio y además y por si todo lo anterior fuera poco, está proclamando con acciones que Dios es “insuficiente” para ayudarles a resolver su problema matrimonial.  En otras palabras, Dios no era tan “suficiente” como para salvar el matrimonio que parecía perdido.  Piénsalo. En este caso yo no estoy hablando de matrimonios donde solo uno es cristiano, donde ambos no eran cristianos y uno de ellos acepto a Cristo después, o matrimonios no cristianos. Estoy hablando de los matrimonios donde dos son cristianos, y pese a ello, deciden divorciarse por las razones que sean. Muchos dicen que por causa de adulterio Dios permitió el divorcio. Pero Jesús dijo: EN EL PRINCIPIO NO FUE ASÍ.  Si estamos en Cristo, hemos sido devueltos al PRINCIPIO donde el MATRIMONIO es para toda la vida. Y también dijo que los que se divorcian, lo hacen por la dureza de su corazón.
 
   No cometerás adulterio. Éxodo  20: 14
 
Muchos dicen que solo por causa de adulterio una pareja cristiana puede divorciarse. Quien de los dos este libre de pecado, que tire la primera piedra dijo Jesús. Nosotros los cristianos no tenemos derecho alguno de usar ese argumento pues Jesús no solo nos perdono todo, sino que nos ordeno perdonar hasta 70 veces a nuestro hermano –cuanto mas a nuestro esposo(a)- sin embargo, con esto no se nos da licencia para pecar, al fin y al cabo nuestros esposos cristianos tienen que perdonarnos. DE NINGUNA MANERA. El que utiliza las escrituras para justificar sus pecados, es aquel a quien la luz del evangelio no le ha resplandecido, es aquel a quien no le ha amanecido. JESUS perdonó el adulterio. [JUAN 8:3-12] y el adulterio no es mas ni menos que cualquier otro mandamiento infringido en el decálogo. El adulterio es igual que decir mentiras, o que desear los bienes de tu prójimo. Si tú no puedes perdonar el adulterio independientemente de las consecuencias que este tenga en tu vida, entonces eres un cristiano a medias. Si tu eres cristiano y estas pensando en cometer o has cometido adulterio, tampoco a ti te ha amanecido. Poner lo mas preciado que tienes, el don de Dios para ti, tu esposa y familia en la línea de fuego solo por satisfacer las pasiones de la carne, significa que tu vives en el mundo y en la carne. Tú no eres cristiano. Pues el que cree estar firme, se cuida de no caer.  El que ama a Dios lucha hasta la sangre en contra del pecado. El recurso del mundo es el divorcio. El recurso de Dios es el perdón, la restauración, y el testimonio de restauración para ese mundo vacío, hambriento y sediento de esperanza.
 
MATRIMONIOS CON MASCARAS:
 
Mateo 23:27-28 ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque sois semejantes á sepulcros blanqueados, que de fuera, á la verdad, se muestran hermosos, mas de dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suciedad. Así también vosotros de fuera, á la verdad, os mostráis justos á los hombres; mas de dentro, llenos estáis de hipocresía é iniquidad.
 
Los matrimonios cristianos con mascaras son aquellos que delante de la congregación aparentan que todo esta bien. Siempre juntos, sonriendo, en victoria. Aparentemente no tienen un solo problema. Todo se ve bien por fuera, pero a puerta cerrada, son pleitos, contiendas, divisiones, celos, falta de amor, desacuerdo, derrotados. A este tipo de cristianos Jesús les llamo hipócritas. Y eso es lo que son.  Cualquiera puede aparentar ser cristiano. Hay actores de cine y televisión que juegan el papel de mártires cristianos, y eso no los hace cristianos. Es solo un papel, algunas veces convincente, de que son creyentes.  Estos no pueden reconocer que necesitan ayuda, ni pueden pedirles conserjería a los pastores, porque entonces se descubrirá que han sido hipócritas. Esto los mantiene en ese círculo vicioso sin poder salir de ahí. El matrimonio cristiano verdadero es aquel que siempre esta en lucha, pero no el esposo contra la esposa o viceversa. El matrimonio cristiano verdadero esta en lucha contra todo aquello que quiera destruir su matrimonio o familia. Llámese Satanás, llámese religiosidad, llámese el mundo. El matrimonio que oran juntos, que se ponen de acuerdo antes de tomar decisiones, que buscan en la Palabra de Dios la respuesta, que buscan consejo en la multitud de personas, que no dan un paso si no están de acuerdo o si Dios no les ha confirmado, tiene muchas menos probabilidades de terminar en divorcio, que un matrimonio “cristiano” que no lee su Biblia, que no oran, que no se ponen de acuerdo y viven una vida independiente, de acuerdo al mundo.
 
MATRIMONIOS AUTOSUFICIENTES:
 
Hay generación limpia en su opinión, Si bien no se ha limpiado su inmundicia. Hay generación cuyos ojos son altivos, Y cuyos párpados son alzados. Proverbios 30:12-13
 
El mundo y la sociedad actual describen al matrimonio exitoso como aquel en el cual el esposo tiene una profesión y un trabajo que le produce bastante dinero, donde la esposa se puede dar el lujo de quedarse en casa a cuidar a los hijos, donde el éxito se mide de acuerdo a lo que tienen –material y económico- y a lo que se ve –casa, carro, ropa, viajes, etc.- mas que a la condición de su corazón, de su relación personal con Dios. Desgraciadamente para muchos matrimonios cristianos que han caído en esa trampa de la ilusión del mundo, el hecho de dedicar su juventud a amasar riquezas produce un desapego a Dios y un espíritu independiente de Dios y su voluntad para sus vidas. 
 
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí. No me des pobreza ni riquezas; Mantenme del pan que he menester; No sea que me harte, y te niegue, y diga, ¿Quién es Jehová? O no sea que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios. Proverbios 30:8-9
 
Hay matrimonios que ponen todo su empeño en vanidades.  Las apariencias, las cosas vanas, lo que no edifica, lo que no es trascendente. Lo que apacigua el ego pero no perdura. Con esto no quiero decir que los matrimonios cristianos deben de ser pobres, pues Dios bendice a sus hijos algunas veces con riquezas. Sin embargo sabemos porque Jesús lo dijo, que es muy difícil que los que ponen su fe en las riquezas y lo que estas puedan comprar, entren al reino de los cielos, por lo tanto, no podemos enamorarnos de las riquezas o de las apariencias porque es vanidad que no deja nada para el reino de Dios. Cuando invertimos nuestra juventud en servir a Dios como matrimonio, como familia cristiana, siendo luz en la sociedad, en el trabajo, en barrio o vecindario donde Dios nos puso, estamos siendo matrimonios y familias cristianas de impacto.  Orar por tus vecinos, por los amigos inconversos de tus hijos, por tus amigos inconversos, por los matrimonios que conoces, servir a Dios en lo que el disponga, ser dependiente de Dios al grado de saber que las riquezas son solo añadiduras,  Repito, sólo añadiduras. No son la meta, ni el objetivo de la vida.  La meta y el objetivo del matrimonio cristiano es ser UNA LUZ DE ESPERANZA para el mundo en tinieblas. Y no esperanza en riquezas, éxitos profesionales, vanidades.  Esperanza de vivir con Cristo Jesús como Cabeza del matrimonio y la familia, con grandes luchas pero siempre viendo el poder de Dios manifiesto en nuestra vida, matrimonio, pruebas, etc. El matrimonio Cristiano verdadero es aquel que porque sabe en quien han creído, se toman las manos y oran juntos, y se ponen de acuerdo en todo. Es el que ha fundado su casa en la Roca, y su esperanza esta puesta no en el trabajo, ni en el dinero, ni en las escuelas de paga, ni en los automóviles ultimo modelo. Es el que ve todas esas cosas como simples vehículos de sobrevivencia, pero que sabe que la Vida en si misma proviene de Dios, y que si estamos vivos es por El en nosotros.  Es el que ha vivido las pruebas y las ha sobrevivido gracias a la Gracia de Dios. Es el que reconoce que somos vulnerables, que podemos caer, que podemos perderlo todo en un instante, y aun así, Dios nos levantara otra vez. El matrimonio que ama a Dios y depende de Dios para todo, que sirve a Dios y que busca a Dios como fuente de sabiduría, de decisiones, de poder, de amor, de unidad, de gozo y de todo lo bueno, es el matrimonio que Dios tenia planeado desde el principio, y que Satanás el envidioso robó, y sigue robando a Dios.  Que el Señor Jesucristo le reprenda de cada uno de los matrimonios cristianos que lean esto, que Dios prepare un avivamiento de matrimonios cristianos que tomen la decisión de ser luz en las tinieblas, de no adaptarse al mundo y lo que el mundo ofrece, de no amoldarse a las maneras del mundo, de ser diferentes por el simple hecho de ser una representación realista del matrimonio que DIOS tenia planeado desde el principio. Matrimonios dependientes de Dios, de acuerdo en Su nombre, con pruebas y luchas pero siempre en victoria.  Matrimonios honestos, transparentes.  En el poderoso nombre de Jesucristo nuestro amado fundamento, la roca con la que edificamos nuestra casa, amen y amen. read more